Agentes de la Guardia Civil hacen gestiones a diario para localizar a los dos hijos menores de Juana Rivas, la vecina de Maracena (Granada) que ayer quedó en libertad tras ser detenida por incumplir la orden de entregar a los niños al padre, Francesco Arcuri, con residencia en Italia.

Fuentes de este cuerpo armado han informado a Efe de que trabajan "todos los días" para intentar localizar a los dos hijos de la expareja, de once y tres años. Han precisado que ayer, después de que Juana Rivas declarara al salir del juzgado en libertad provisional que regresaba a su casa con sus hijos, agentes se personaron en el domicilio de esta vecina para preguntar por los dos menores.

Las mismas fuentes han detallado que no encontraron respuesta alguna sobre el paradero de los dos niños, que permanecen ilocalizables desde que Rivas incumplió el pasado 26 de julio la orden de entregarlos al padre, Francesco Arcuri. Juana Rivas, que mantiene su condición de investigada por los supuestos delitos de sustracción ilegal de menores y desobediencia a la justicia, recalcó ayer: "No me voy a la cárcel, me voy a mi casa con mis niños y vamos a seguir peleando".

La Guardia Civil ha recalcado que todos los días realizan gestiones para intentar encontrar a los menores, que serían entregados al padre si son localizados, pero han explicado que no existe una orden judicial que permita la entrada y registro del domicilio de la madre, que ayer tampoco expuso al juez dónde están los niños.

La Policía Nacional ha explicado a Efe que mantienen el mismo protocolo de actuación y que la puesta ayer en libertad provisional de esta vecina de Maracena no ha modificado nada, ya que no se ha solicitado por el juzgado ninguna medida. La familia de Juana Rivas ha apuntado hoy que la madre está bien, "descansado" de las presiones y "feliz" con sus hijos gracias al "pequeño respiro", como ha calificado su puesta en libertad provisional el abuelo materno, Manuel Rivas.