La Junta de Andalucía toma partida por el sector del taxi. Cuando la guerra que enfrenta al gremio con las empresas de transporte que operan a través de las licencias VTC sigue en plena ebullición, el consejero de Fomento, Felipe López, se comprometió este miércoles a poner freno a la concesión de nuevas licencias. En este caso, dejando la última palabra en manos de los diferentes ayuntamientos. Siempre que estimen que ampliar la ratio de vehículos que circulan con estas licencias sea innecesario, el Gobierno andaluz denegará la concesión de aquellas solicitudes que ya están sobre la mesa. «Si los ayuntamientos estiman que no son necesarias, se denegarán», aseguró López en declaraciones efectuadas en la jornada de ayer.
Para el responsable de Fomento a nivel regional, la principal preocupación debe ser la de preservar el equilibrio entre taxis y vehículos que operan con licencias VTC. En los últimos meses la expansión de empresas como Cabify o Uber, que utilizan precisamente estas licencias para ofrecer su servicio, ha venido acompañada de una creciente conflictividad en el sector. Por parte de los taxistas, la beligerancia hacia estos nuevos competidores no ha hecho más que crecer, al considerar que el mercado no garantiza la igualdad de condiciones para los taxistas tradicionales.
Con este trasfondo, según manifestó López, la Junta habría decidido solicitar informes a los ayuntamientos para resolver las mencionadas solicitudes de autorizaciones de VTC. «Son las administraciones locales quienes están más cercanas a la realidad y quienes deben expresar su parecer al respecto», resumió. A pesar de este compromiso, López se esmeró en recordar, en varias ocasiones, que las competencias para regular a ambos sectores son del Gobierno. «La situación actual puede ser aún más compleja, una vez que los juzgados resuelvan todos los procedimientos pendientes de aquellas VTC que solicitaron ejercer la actividad hasta 2015, año en el que el Gobierno central restableció la ratio de 1 por 30, y que les fueron denegados», recordó.
Reforzar los controles
En lo que corresponde a la Junta en materia de inspección, López se mostró dispuesto a reforzar el control de estas actividades. En un nuevo plan consensuado con los representantes del taxi, la Junta se comprometió a crear estructuras que mejoren la labor inspectora de la Policía Local. «Continuaremos desarrollando acciones formativas y de colaboración, también, con la Guardia Civil», añadió.
A pesar de estas medidas, el consejero de Fomento abundó en la necesidad de adoptar cambios en la legislación. En este sentido, reclamó al Ministerio de Fomento que contabilice el número total de licencias VTC a través de la creación de una base de datos. «La Consejería actuará de forma subsidiaria si el Ministerio no asume esta tarea», aclaró, en todo caso.
