El Ayuntamiento de Sevilla, pionero en campañas contra la prostitución, tiene ahora centrada su mirada en los pisos prostíbulo, una realidad al alza en muchas ciudades españolas. En Sevilla se calcula que puede haber un centenar. Además de generar problemas para los vecinos, estos pisos son difíciles de detectar para la policía y por tanto, las mujeres están desprotegidas. El consistorio sevillano pide que las comunidades de vecinos y los administradores de fincas se impliquen e informen de esta realidad oculta, tras la que casi siempre se esconden mafias, casos de trata y explotación.