El presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), el malagueño Javier González de Lara, fue reelegido ayer en su cargo para los próximos cuatro años por la asamblea electoral que la patronal andaluza celebró en su sede central de la isla de la Cartuja, en Sevilla. González de Lara, que preside la CEA desde 2014, fue elegido por aclamación ya que llegó a la cita como candidato único y con el aval inicial del 71% de los asistentes (298 de un censo total de 417 vocales), lo que lo convertía, de hecho, en el candidato que más apoyo explícito ha recibido en toda la historia de la organización.

En presencia de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y ante más de 600 asistentes a su acto de toma de posesión entre representantes institucionales y empresarios, el presidente de la CEA reclamó un «gran pacto por la empresa» en Andalucía, «con un gran acuerdo por parte de todos, sin distinciones, sin distinciones por tamaño o naturaleza jurídica y sin eufemismos, que la empresa sea esencial para liderar la recuperación y superar desigualdades». González de Lara defendió que la empresa crea «riqueza, empleo y progreso en su entorno» y consideró necesario que se la deje de tratar «con desconfianza».

Como retos de futuro en Andalucía, citó el ganar «dimensión, densidad y diversificación» en el ámbito empresarial. Según comentó, la solución a problemas como la desigualdad o el desempleo vendrá por medio de «más empresas y más actividad». Sobre el objetivo de ganar dimensión, dijo que «necesitamos más talla y menos atomización», lo que requiere «derribar barreras fiscales, laborales y burocráticas y de políticas que favorezcan el redimensionamiento, complementado con un tratamiento fiscal favorable».

También apostó por ganar densidad. «Hacen falta 100.000 empresas más en Andalucía para alcanzar la densidad que hay en España de 70 empresas por cada 1.000 habitantes, ahora en la comunidad estamos en 60», dijo el presidente de la CEA, que añadió la necesidad de diversificar el tejido productivo «para potenciar factores de crecimiento transversales, como la innovación, la digitalización y la internacionalización, que se deben incluir en la actividad de las empresas».

Una mejor regulación

González de Lara destacó la necesidad de trabajar por una sociedad que sea «receptiva al mensaje empresarial, para que ésta sea más diversa, más participativa y con mayores posibilidades de crecimiento». Añadió que la fórmula para acabar con la desigualdad es «muy sencilla» y pasa por tener «más empresas».

El también presidente de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) afirmó que el empresariado «no le interesa una sociedad desigual, pobre e insostenible, pues necesitan y representan entornos de igualdad, crecimiento y bienestar» y apuntó que sólo en este contexto «pueden operar con lealtad, sin discriminaciones, con seguridad jurídica y con vocación de permanencia en el tiempo».

Por ello, pidió una «apuesta clara» por la empresa, «evitando el intervencionismo público», y criticó los elementos que, a su juicio, dificultan la libertad de empresa. En especial, instó a que la regulación esté «más armonizada con las instancias nacionales y europeas, todo ello bajo el principio de mejora de la regulación». González de Lara manifestó también su disposición al diálogo social, a seguir trabajando por la paz social y a la articulación de medidas que, desde las empresas, contribuyan a la sostenibilidad social, económica y ambiental de Andalucía. «No hay nada más progresista que ser empresario», aseguró.

En clave interna, afirmó que seguirá trabajando por construir una organización referente, «que necesitaba recuperar la reputación y la estabilidad financiera, algo en lo que hemos avanzado bastante». Dijo que desde 2014 se ha logrado «recuperar los sentimientos de unidad, pertenencia y lealtad entre nosotros», con una organización «más transparente, más eficiente y más participativa». Resaltó también la apuesta por el compromiso social y la ejemplaridad. «Son importantes la ética y la estética y debemos ser un espejo donde mirarse».

La CEA, que ha cerrado el ejercicio 2017 con «equilibrio presupuestario» (cuando en 2014 había cinco millones de déficit), anunció la próxima creación de un comité consultivo con las principales empresas asociadas, por tamaño y facturación, y que funcionará como órgano de asesoramiento.

Nutrida asistencia

El acto de la CEA reunió a muchas personalidades. Junto a Díaz estuvieron el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, la secretaria general de CCOO, Nuria López, representantes de UGT, y unos 500 empresarios y directivos andaluces. También estuvieron los presidentes del PP andaluz y de Ciudadanos, Juan Moreno Bonilla y Juan Marín, respectivamente, el presidente de Cepyme, Antonio Garamendi, y el director general de la secretaría general y técnica de Unicaja, José M. Domínguez.

La presidenta de la Junta, Susana Díaz, pidió apoyo a las empresas y a los agentes sociales para «dar el salto cualitativo hacia la convergencia» y reivindicó el acuerdo del Parlamento andaluz sobre financiación autonómica para defender un modelo «justo para Andalucía por encima de los intereses partidarios». Deseó «buena mano» a González de Lara y reconoció su esfuerzo por prestigiar una institución «clave» del diálogo social.