La Guardia Civil y Agencia Tributaria han desmantelado un entramado criminal al que se le imputa haber defraudado más de 25 millones de euros. En la operación, que se ha desarrollado en diversas ciudades (Madrid, Zamora, Badajoz, Castellón, Valencia, Barcelona, Gerona, Sevilla, Cádiz, Málaga, Lérida y Guadalajara), se ha intervenido alcohol valorado en más de cuatro millones. El operativo ha finalizado con el arresto de 43 personas acusadas de blanqueo de capitales, pertenencia a organización criminal y falsedad documental, entre otros delitos.

La Fiscalía de Castellón se hizo cargo de la denuncia presentada por la Agencia Tributaria en 2016, iniciándose entonces una investigación a la que se unieron la Unidad Central Operativa, la Comandancia de la Guardia Civil de Valencia, la Dependencia Regional de Inspección de la Agencia Tributaria de Valencia y la ONIF. Tras centrar la pesquisa inicial en un depósito fiscal valenciano se descubrió una red delictiva que responsabilizaba a más de 60 empresas a lo largo del territorio español.

Este grupo criminal usaba empresas llamadas ''introductoras'' para adquirir productos, trasladándolos al depósito fiscal. Acto seguido, las bebidas espirituales llegaban a los locales distribuidores, cuya función era venderlas a un precio mucho menor que el establecido en el mercado. Además, por medio de las ''missin trades'', conocidas como las sociedades pantalla, este grupo colocaba testaferros al mando de las empresas y cuando la la administración recaudaba el impuesto correspondiente nadie se hacía responsable de su pago. A través de la falsificación documental, esta organización hacía pasar la mercancía por distintas sociedades con el fin de eludir cualquier tipo de seguimiento.

También, en el marco de esta operación, células de la Guardia Civil, unidades caninas e inspectores de la Agencia Tributaria y la ONIF han intervenido 47 propiedades y 50 vehículos.