Residentes en urbanizaciones periféricas o en otras áreas periféricas de Nerja han reclamado que se incremente la frecuencia del reparto postal en sus domicilios. Se quejan de que en muchas ocasiones el cartero sólo pasa una vez en semana y de que la legislación europea «avala el derecho a que se reciban los envíos acumulados un día sí, y al siguiente no».

Los empleados de este servicio universal reconocen que las motos que se utilizan hoy por hoy no sobrepasan la velocidad de 60 ó 70 kilómetros por hora, por lo que la labor no se puede agilizar más sin una inversión adicional en plantilla. Asimismo explican que a través de los sindicatos han hecho saber esta situación a sus superiores, sin hallar hasta ahora respuesta.

«Es cierto que hay crisis, pero en una situación grave durante este pasado invierno, con 25.000 objetos acumulados, hay que darle a los usuarios alguna explicación».

Niegan un exceso de trabajo

Los responsables para Andalucía Oriental del Departamento Oficial de Comunicación de Correos negaban ayer a este periódico que sea necesario actualmente un incremento en la plantilla de las dependencias nerjeñas. «La correspondencia distribuida ha bajado respecto al mismo periodo del pasado año un 6%, como es la tendencia en el resto del país por la coyuntura actual».

«Tenemos diez trabajadores en el servicio de reparto para Nerja, cinco motorizados y cinco a pie, y sólo cabe que haya retrasos cuando hay una entrada de emisiones masivas, por parte de empresas u organismos oficiales. Ahí sí que se puede producir un pico, pero se normaliza en pocos días», argumentaban las mismas fuentes.