Un equipo científico alemán está estudiando los flujos de aire en la Cueva de Nerja y sus alrededores, en el marco de un proyecto interdisciplinar de investigación que comenzó hace dos años y que tiene como principal objetivo la conservación de la gruta.

Los expertos están analizando en Alemania las muestras obtenidas en la cueva gracias al empleo de microcámaras similares a las utilizadas en el rescate de los mineros chilenos de Atacama y radares que han permitido fotografiar el subsuelo.

El gerente de la Fundación Cueva de Nerja, Ángel Ramírez, ha informado hoy a los periodistas de que el trabajo de campo desarrollado ha consistido en campañas de investigación geofísica de la parcela experimental de la gruta y muestreos para el análisis exterior e interior de la cavidad, que es el segundo monumento más visitado de Andalucía.

El uso del radar en superficie ha dado lugar a la obtención de un mapa en dos y tres dimensiones con las características estructurales, como oquedades, conductos y fracturas, mientras que en el caso del muestreo del aire para su posterior análisis en el laboratorio, se ha desarrollado tanto en las galerías turísticas como en las no visitables.

En esta acción concreta está interviniendo investigadores nacionales e internacionales como Christoph Neukum y Christoph Grützner, ambos de la Universidad de Aachen (Alemania); Albert Soler i Gil, de la Universidad de Barcelona; Francisco Carrasco e Iñaki Vadillo, de la Universidad de Málaga, y Cristina Liñán y Antonio Garrido, de la Fundación Cueva de Nerja.

La cueva es objeto desde hace dos años de un proyecto interdisciplinar de investigación aplicada a su conservación, que aúna geología, biología y arqueología y que permitirá, entre otras cuestiones, estudiar la extinción del Homo Neanderthalensis y la posibilidad de que éste conviviera en este espacio con el Homo Sapiens.