La idea tomaba ayer por sorpresa a todo el mundo. La web de este periódico recibió más de medio centenar de comentarios de toda índole: desde quienes ven en la medida una acción puramente especulativa encaminada a la venta de viviendas hasta quien la considera a todas luces «discriminatoria» con el colectivo gay porque fomenta la existencia de guetos, tal y como comentó el presidente de Colega en Málaga, Salvador Rubio.

Críticas aparte, el hecho es que la propuesta ha tenido una gran repercusión a nivel nacional e internacional (en concreto en revistas especializadas en turismo de Rusia y Alemania). De hecho, según la organización Expogays, ya hay «centenares» de personas interesadas en reservar uno de los apartamentos de color rosa que, si así lo deciden los vecinos, estarán enclavados en pleno corazón de la Axarquía.

Según el alcalde, Antonio Muñoz, aunque «todavía no hay nada firmado», sí ha recibido la propuesta de Javier Checa, la cual ve con buenos ojos. «Me parece bien que se construyan nuevas urbanizaciones de viviendas y, si Checa tiene la idea de pintarlas de rosa y de que sean para homosexuales, el Ayuntamiento no se opondrá», aseveró.

En este sentido, aclaró que el aspecto de las casas ya construidas «se mantendrá intacto», si lo deciden los vecinos, al igual que el nombre de las calles.