Un total de 107 ciudadanas se han dirigido desde el pasado 1 de enero al Centro Municipal de Información a la Mujer (CMIM) de Rincón de la Victoria para recibir asesoramiento en el ámbito de la «violencia machista». El incremento sobre el mismo periodo del año anterior es muy significativo, porque entonces se registraron algo más de la mitad de casos, apenas 61 consultas.

La concejala delegada de Servicios Sociales Comunitarios, Lola Aguilar (PP), justificó esa variación en «una mayor información», por parte de muchas personas que no conocían con anterioridad los servicios que presta el mencionado espacio de la delegación municipal reservada a las mujeres rinconeras. Además, destacó los cinco casos de este año que pertenecen al ámbito de posibles delitos: dos relacionados con acoso sexual y tres más que se tipifican como violaciones o abusos sexuales.

Mientras que las consultas casi se duplicaron, los episodios catalogados como violaciones o abusos se redujeron de cuatro a tres. Y pasó de uno a dos el número de acosos sexuales. Aguilar enumeró, con la ayuda del teniente jefe de la Guardia Civil, Juan Luis Crespo, los pasos que establece el protocolo público de actuación para estas situaciones. Un procedimiento que, como durante los últimos años, se establece por parte de la Comisión Local para la Coordinación y la Atención de Mujeres Víctimas de Violencia de Género.

Crespo subrayó que dicho protocolo vela por «asegurar la integridad física de la víctima, proporcionarle seguridad y evitar la victimización». Entre las medidas de protección que se fijan tras analizar el nivel de riesgo que presenta la persona que pide auxilio, figura la vigilancia al agresor y determinadas obligaciones como la distancia de seguridad que, de no respetarse, pueden suponer el inmediato arresto y posterior ingreso en prisión.

Además, la Guardia Civil colabora con el Ayuntamiento rinconero en «la concienciación y prevención». De hecho, durante este mismo mes, se van a impartir conferencias en los centros educativos del municipio, de manera que el alumnado de Secundaria y Bachillerato sea consciente de cómo debe colaborar en la eliminación de estos casos de violencia.