Tras la marea roja que en julio azotó el litoral malagueño y perjudicó al sector de marisqueros, ahora vuelve casi en plenas fiestas navideñas. El pasado viernes comenzaron a detectarse altas cantidades de la toxina PSP, de efecto paralizante, en el caladero de Fuengirola, que inmediatamente se ha extendido al resto de la provincia, afectando a los nueve caladeros que lo componen.

Chirlas, coquinas y conchas finas vuelven a ser los moluscos afectados, los que se conocen como bivalvos y que son los que se alimentan de estas microalgas. A pesar de que estas especies no corren ningún tipo de riesgo, sí lo corre el ser humano en caso de ingerir ejemplares que se encuentren afectados.

En este sentido, se está registrando una mayor concentración de la toxina PSP respecto a los niveles de marea roja que se detectaron en el litoral el pasado verano. También la DSP, pero en menor proporción, que es la que provoca afecciones gastrointestinales. Ello puede provocar que se prolongue su presencia en el agua, pero dependerá de las condiciones climatológicas a finales de año.

La delegada provincial de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, Mónica Bermúdez, indicó ayer que diariamente se están haciendo las analíticas para comprobar los niveles de toxina «y puede que debido a la alta concentración de la toxina, tarde más tiempo en depurarse que en la ocasión anterior».

En este sentido, Bermúdez recordó que para recibir las ayudas compensatorias por los días que no salen a faenar, los pescadores deberán contar con un mínimo de 21 días de paro. «En el momento que puedan salir, se comunicará tanto a Salud como a las distintas cofradías de pescadores».

La delegada de Agricultura y Pesca señaló que la marea roja suele producirse más a finales y comienzos del año. «La que sufrimos este verano es menos frecuente, ya que es más común que se produzca en los meses entre el otoño e invierno».

Las ayudas se establecen por embarcación y tripulante, contemplando un mínimo de 100 euros por barco al día durante el periodo de inactividad, mientras que por persona se establece en 38 euros. En una embarcación dedicada al marisqueo trabajan entre dos y tres marineros.

El presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Málaga, Juan Antonio Haro, confirmó que la marea roja surgió el pasado viernes en el caladero fuengiroleño y se propagó al resto de la provincia, decretándose así el cierre provisional. «En total, está afectando a unos 60 barcos, lo que suponen más de 150 trabajadores», precisó Haro.

A nivel provincial, se registran más de 100 embarcaciones marisqueras, sin embargo muchas de ellas se dedican a otras artes pesqueras, como por ejemplo el pulpo; y pueden salir a la mar siempre que no capturen los moluscos bivalvos.

El presidente de las cofradías a nivel provincial añadió que aún están esperando las ayudas compensatorias decretadas por el paro que sufrió la flota durante el verano: «Aún la estamos esperando, ya que supuso más de un mes en el que no se pudo faenar», dijo. La Junta de Andalucía, afirma que estas compensaciones comenzarán a llegar antes