La población de Alcaucín, donde hace tres años se desató la operación Arcos contra la corrupción urbanística, esperaba nuevas detenciones como las practicadas ayer. Así lo afirmó ayer el actual alcalde del municipio, Domingo Lozano, tras conocer que se produjeron ocho arrestos y siete imputaciones.

Lozano explicó que la jueza que instruye esta operación, Irene Urbón, mantiene el secreto de sumario de una de las nueve piezas separadas abiertas, «y por eso, siempre cabía esperar algo más».

«Aquí había un cuchicheo constante sobre la posibilidad de nuevos imputados y detenciones, porque si se estaba investigando eso quería decir que quedaban cosas pendientes», añadió el alcalde.

Lozano puntualizó que el nuevo arresto de Martín Alba se está viviendo en Alcaucín de forma muy diferente al primero, que se produjo el 27 de febrero de 2009, ya que en aquella ocasión, la localidad «se llenó de agentes de la Guardia Civil y hubo registros, pero hoy –por ayer– está todo muy tranquilo y hay una sensación de normalidad».

Asimismo, declaró que el comportamiento del exalcalde en los últimos meses, en los que volvió a la corporación municipal tras encabezar un partido independiente en las últimas elecciones locales, fue «el normal de cualquier concejal en la oposición». En cuanto a las consecuencias del caso Arcos en este municipio de unos 2.700 habitantes, el alcalde indicó que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Vélez-Málaga, que lleva el caso, sólo devolvió «un par de cosas puntuales» de los expedientes urbanísticos que fueron confiscados en su día.

«La situación no es agradable, porque la gente te viene con proyectos y cuando les dices que no es posible, todavía señalan que antes se podían hacer esas cosas», agregó Lozano.

Lamentó que Alcaucín siga apareciendo en los medios de comunicación por noticias relacionadas con la corrupción urbanística y sentenció que lo único que nos queda «es seguir trabajando y luchando para que esto pase y se normalice la vida municipal».

«Caiga quien caiga». El candidato al Parlamento de Andalucía por IULV-CA de Málaga, José Antonio Castro, pidió ayer que «se llegue hasta el final, hasta el fondo y caiga quien caiga». En declaraciones a los periodistas en la puerta del Hospital Carlos Haya de Málaga, acompañado por el candidato de IULV-CA a la Presidencia de la Junta, Diego Valderas, Castro recordó que su formación pidió en el Parlamento que se aclararan «los procesos de especulación urbanística» de Alcaucín. Por ello, insistió en que «hay que ir al fondo» de una cuestión en la que parece que «todos, e incluso la Junta, miraron para otro lado».