La temporada invernal en Nerja acaba de arrojar una cifra especialmente significativa, en medio de la actual crisis económica. Con los balances casi cerrados, a falta de posibles cancelaciones de última hora, las reservas hoteleras por parte de turistas de origen nórdico en este municipio axárquico han aumentado un 50% respecto a la campaña anterior.

Algunos de los empresarios que periódicamente se reúnen, a instancias del nuevo concejal de Turismo, Bernardo Pozuelo (PP), subrayan la importancia de estas cifras en un invierno que no ha sido todo lo bueno que se esperaba, «en relación al histórico verano pasado, donde se mejoraron los malos augurios». El propio edil muestra su satisfacción por esos datos, debido «a que son unos turistas con un elevado poder adquisitivo y en general con interés por la gastronomía y el consumo en nuestra zona, por lo que generan recursos añadidos».

Pero es que, además, esas cifras de reservas hoteleras están avaladas por los números oficiales de la propia Oficina de Turismo en la que Pozuelo ejerce como responsable municipal. En 2011 fueron atendidos 2.153 suecos y un total de 982 noruegos, que suman 3.135 turistas de esas nacionalidades, frente a 1.621 visitantes suecos y 881 que acudieron durante el año 2010 -633 menos-.

No menos significativos son los datos relativos a otras nacionalidades también nórdicas. Durante el último año pasaron por las dependencias turísticas nerjeñas 932 ciudadanos de origen danés, así como 446 llegados desde tierras finlandesas. Bernardo Pozuelo señala que estos visitantes eligen el municipio nerjeño, el que alberga la mayor planta hotelera de toda la comarca de la Axarquía y se erige en uno de los destinos españoles más demandados por internet, «por la calidad de vida que brinda esta parte de la Costa del Sol, caracterizada por la elevada concentración de espacios protegidos y albergar las temperaturas más templadas de todo el continente europeo».

El carácter abierto de la gente. Lo confirman tres turistas procedentes de Noruega, mientras pasean por el entorno del Balcón de Europa, aunque agregan que si algo también les llama la atención de esta parte de España es «el carácter abierto de la gente». Y señala Hang Farstad que no hay día que no reciba «la sonrisa» de los empleados del hotel y de cualquiera que se encuentra en los comercios o los restaurantes.

A Øystein Tronrud le gusta sobremanera lo pintoresco de pasear por calles que, aunque forman parte del territorio europeo, «parecen de países árabes». Ese transporte en el tiempo hace que vuelva una y otra vez a Andalucía y a un «pueblo como Nerja, que es tranquilo durante el invierno y bastante más cálido que otros situados más cerca de Francia». Apunta que la Costa del Sol y Alicante son lugares preferentes para sus compatriotas, «mitad por mitad» -indica al referirse que ambos territorios comparten protagonismo al 50% en los registros estadísticos-.

Su esposa, Kari Tronrud, sostiene que muchos ciudadanos de origen escandinavo también prefieren el litoral malagueño frente a otros destinos por la elevada concentración de campos de golf con buena meteorología garantizada incluso durante el invierno. «Es un deporte que se practica mucho y que en esta época está limitado por tener todo el país helado». Y, además, manifiesta: «A cualquiera le recomendaría Nerja. Éste es uno de esos lugares únicos en el mundo».