Desde el día 16 de este mes, los alumnos del instituto La Maroma de Benamocarra siguen con normalidad el curso en su centro educativo, aunque todavía quedan por subsanar algunas deficiencias pendientes. Por ello, la Delegación de Educación volvió a solicitar ayer por escrito al Ayuntamiento de Benamocarra que se concedan las licencias de obra pertinentes.

El viernes de la semana pasada, la Junta solicitó las licencias para la reconstrucción del muro de escolleras situado bajo el patio, así como un muro de hormigón, además de ampliar la potencia en el centro de transformación eléctrico y ejecutar las obras de pavimentación y mejora del centro, en virtud de los informes que recibieron ese mismo día de los técnicos municipales y del Consorcio Provincial de Bomberos, informando de estas deficiencias.

Fuentes de la Delegación de Educación señalaron que a día de ayer no se había recibido ninguna información en el registro de entrada sobre la concesión de dichas autorizaciones. Precisamente, el Consistorio se comprometió con el AMPA a otorgarlas en un plazo máximo de 72 horas, a partir de que fueron solicitadas por la Junta de Andalucía.

El presidente del AMPA La Maroma, Juan José Gutiérrez, indicó que los alumnos siguen las clases «con normalidad, contentos de volver al instituto», asegurando que esperan que «estos trabajos se ejecuten lo antes posible y que, de hecho, nos comentaron que se pueden hacer en pocos días».

El día 15 de marzo, un auto del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Málaga ordenó el alzamiento del precinto del instituto, que había sido ordenado por el alcalde de la localidad, Abdeslam Lucena (PP), en diciembre del pasado año, alegando deficiencias estructurales que podrían suponer un riesgo para la comunidad educativa.

En el centro estudian 204 alumnos de Benamocarra, Almáchar, Iznate y El Borge.

Durante este primer trimestre, los padres han estado movilizándose con concentraciones en la calle para exigir la retirada del precinto de las instalaciones educativas, al entender que no presentan ningún tipo de peligro para sus hijos.