Un grupo de fieles de la parroquia de El Salvador de Nerja acaba de aprovechar las fechas festivas de la Semana Santa para divulgar a través de las redes sociales y del correo electrónico la posibilidad de conocer las enseñanzas de su sacerdote Andrés Pérez, en la red más inmediata: Twitter.

En el perfil, que pretenden que en muy pocos días pueda ser seguido por centenares de personas, el cura especifica: «Jesucristo es el camino, la verdad y la vida. ¡¡¡Sin duda!!!».

Es suficiente acceder a esta novedosa cuenta, @curadenerja, para poder ahondar en pasajes del Evangelio o para hallar preguntas a determinadas cuestiones de interés general, porque, como refleja la Biblia y suele ser sentencia bastante repetida en países como Estados Unidos, «los caminos del Señor son inescrutables». También por internet puede dirigirse cualquier persona a su párroco, proclaman los propios feligreses.

Andrés invita por Twitter a la reflexión: «Evangelio de hoy: para comprender a Jesús, hay que situarse desde la fe en él. Juzgarlo con nuestros criterios, es falsearlo». Nos acerca a la palabra de Dios de manera literal: «Mt 20,17-28: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor». Y agrega: «Como Jesús, que sirve, nosotros tenemos que hacer lo mismo».

Pero no escapan sus reflexiones en voz alta, a asuntos de la actualidad diaria de gran calado social. El pasado 8 de marzo manifestaba: «El día de la mujer trabajadora, ¿hoy nada más? ¿Y el resto del año? ¿Ya no nos acordamos de ellas?». O agrega justo antes de su homilía: «Twitteros, voy a celebrar la Eucaristía. Rezaré por todos vosotros. Sed buenos si podéis y os dejan. Besos para ellas y abrazos para ellos».

Las dudas sobre el 11-M. El cura de la principal parroquia de Nerja anima a cumplir con el perdón: «Mt 18,21-35: Jesucristo hoy nos invita a perdonar hasta setenta veces siete. SIEMPRE. Difícil, pero bonita tarea por delante. Ánimo, a ello». Pero además, en su propia cuenta en Twitter, se encarga de reflexionar, mediante preguntas sobre otras cuestiones no menos espinosas.

Así habla del atentado de Madrid en 2004 que volvió a conmocionar a todo el mundo, como el 11-S: «Buenos días. 11-M. 8 años después no se sabe nada. ¿Por qué? Yo, como muchos españoles, queremos saber la verdad. ¿Por qué no se investiga?». Con planteamientos de tal calado seguro que capta la atención de devotos... y no tan devotos.