La gobernabilidad de Torrox ya no es sólo una cuestión local. Ayer, tal y como confirmaron a este periódico los líderes de las distintas fuerzas que forman la oposición plenaria -PP, IU, PA e independientes-, se sucedieron las llamadas entre representantes provinciales e incluso andaluces para saber de las negociaciones acerca de un posible pacto que ponga fin a la situación actual, con el PSOE en minoría desde hace un año.

El Partido Popular, a través de Óscar Medina, incluso se ofreció públicamente para encabezar una posible moción de censura. «Está en juego el futuro de todos. El pueblo de Torrox no se puede permitir que por culpa de sus dirigentes políticos esté un año sin presupuesto y condenado a una situación de desastre».

Casi palabra por palabra suscribían la misma afirmación tanto el portavoz andalucista, José Pérez, como su homólogo en la Plataforma de Independientes Unidos, Alfonso Márquez. Ambos, como Teodoro Ruiz, en las filas de IU, o Manuel Palomas, en el PP, formaron parte de la coalición que durante el anterior mandato nombró como alcaldesa del municipio a Toñi Claros, de Izquierda Unida.

Aunque el presidente del PP, Elías Bendodo, descartó conversación alguna sobre una futura moción de censura, esta tarde se reunirán los portavoces de los cuatro grupos que suman la mayoría en el pleno, con 11 de los 17 concejales. Después de la primera toma de contacto, todos manifestaron ayer a este periódico su malestar por el presupuesto que el alcalde socialista, Francisco Muñoz, volvió a mostrarles durante la comisión informativa de Hacienda.

Óscar Medina hasta se postuló públicamente como su sucesor y subrayó que es necesaria una coalición «que acabe con la ineficacia demostrada por Muñoz como alcalde». «Es el momento ideal para plantear una moción de censura. Asumo el reto de encabezarla». Medina agregó que el PSOE carece hasta de proyecto de municipio, «como se ve en la falta de esperanza y de ilusión que se vive en la calle».

Antonio Toro (IU) dijo por su parte que acudirá al encuentro de esta tarde «dispuesto a oír las propuestas de los restantes grupos». Y añadió que la principal dificultad para la moción la suponen las directrices de la dirección regional de su partido. «Si el PSOE sigue como hasta ahora radicalizando sus posturas, no diré que voy a dimitir, pero sí que hay alternativas de gobierno. No descarto nada. Se ve que Muñoz quiere estar condenado a estar solo, como ya mostró durante su campaña electoral», dijo.

El presupuesto, como principal argumento para el golpe de timón. El portavoz de la Plataforma de Independientes Unidos y exconcejal de Hacienda, Alfonso Márquez, matizó ayer que la postura de Muñoz, «como alcalde que no busca unas cuentas consensuadas estando en minoría», le parece «poco razonable». E indicó que quedan sólo «dos alternativas»: que el PSOE «sea responsable de su situación y se someta a una moción de confianza; o bien que los grupos de la oposición establezcamos una alternativa». Márquez esperaba que el alcalde «hubiese tendido más la mano al tener la fuerza limitada».

El andalucista José Pérez, teniente de alcalde hasta hace un año, también aludió a la «forma de hacer política del grupo socialista». Especificó que no es sólo «una cuestión de que son seis, sino también de cómo son a la hora de gobernar». Y apuntó que con una situación como la vivida durante el último año «perdemos todos los ciudadanos. Soy el primero que quiere un presupuesto y, a diferencia de otros grupos, he planteado propuestas».

El líder de IU, Antonio Toro, matizó que esas alternativas, en el caso de Muñoz, «siempre caen en saco roto, porque luego hacen lo que les da la gana. Él tiene una única política, que es la de enchufar a los suyos en las empresas o puestos públicos del Ayuntamiento», finalizó.