La totalidad de los concejales del Ayuntamiento de Colmenar iniciaron ayer un encierro indefinido como medida de protesta por la clausura de la residencia dependiente de la Diputación de Málaga que hay en este municipio axárquico. A las nueve de la mañana comenzó la jornada reivindicativa con un pleno que dio luz verde de forma unánime a una moción de rechazo al cierre de este centro asistencial.

Posteriormente, se ausentó el alcalde, Antonio Fernández (PP), para trasladar el acuerdo plenario al presidente del organismo provincial, Elías Bendodo. Según los integrantes de las distintas formaciones de Colmenar, la residencia de Los Montes tiene fecha de cierre, «el mes de septiembre, según se ha sabido por la prensa», pero «por todos los medios posibles» van a intentar impedirlo.

La protesta iniciada ayer partió de una asamblea ciudadana a la que asistieron más de 100 personas, incluidos cerca de una treintena de trabajadores públicos que ayer fueron citados en la Diputación de Málaga, precisamente, para que eligiesen sus nuevos destinos laborales.

En ese encuentro, entre otros, estuvieron presentes los dos concejales del PP, los cinco que tiene el PSOE, los tres de IU y el único representante de la agrupación Convergencia Andaluza. A mediodía de ayer, con el paso de las primeras horas de movilización, todos supieron que la iniciativa de la Diputación podría tener continuidad «en otros puntos de la provincia de Málaga».

Al parecer, Bendodo les transmitió que no podría dar marcha atrás a la decisión de reubicar al personal del centro y a cerrar sus instalaciones, «porque sería un antecedente para posteriores iniciativas similares». El regidor, por su parte, relató que durante toda la jornada intensificó la presión ante compañeros de su partido en la Diputación, como la vicepresidenta tercera y responsable de Derechos Sociales, Ana Mata.

Respecto a esta serie de reuniones, el alcalde colmenero, Antonio Fernández, indicó que algo también «tiene que decir la Junta de Andalucía, que desde noviembre no ha respondido a la posibilidad de concertar las plazas de la residencia de Colmenar». Y agregó que está en desacuerdo a que se clausuren las instalaciones, pero que deben dejarse a un lado «los juegos políticos y el uso mediático de este problema, tal y como vienen haciendo desde hace semanas el PSOE e IU».