Una bebida refrescante para tomar en pleno verano. La pequeña localidad de Almáchar acogió durante la jornada de ayer la 44 edición de la Fiesta del Ajoblanco, que rinde honor a este sopa fría que se prepara en la comarca de la Axarquía, y del que ayer se repartieron más de 2.000 litros en degustaciones.

Una receta muy preparada en la zona que tiene su peculiar sabor con la almendra pelada y que mezclada con miga de pan mojada, dientes de ajo pelados, aceite de oliva, vinagre, sal y agua nos da esta bebida que debe tomarse bien fría.

Alrededor de unas 10.000 personas se pasaron ayer por este evento, declarado Fiesta de Singularidad Turística Provincial y Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía, donde también se ofrecieron más de 2.000 litros de esta sopa fría, 400 kilos de uva y 200 litros de vino moscatel. Además, como novedad también se pudo probar la masa del ajoblanco, un plato muy similar en textura a la reconocida porra antequerana.

En total, se habilitaron unos cinco puestos repartidos por distintas calles por las que pasear y contemplar el paisaje que ofrece el municipio almachareño, así como el expositor central habilitado en el paseo de la Axarquía, donde tuvieron lugar las actuaciones musicales.

El alcalde de la localidad almachareña, José Gámez (IU), destacó la importancia del evento para conocer también el pueblo «que ofrece calles serpenteantes así como las peculiares casas encaladas y con macetas que le dan el encanto y lo distinguen de otros pueblos».

Además, como cada año, se otorgaron los premios Ajoblanco, que correspondieron a la Fundación Blas Infante, a la Asociación para la Lucha contra las Enfermedades Renales (Alcer) de Málaga, a la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del instituto La Maroma de Benamocarra y a la Asociación Cultural Amigos del Flamenco de Almáchar.