La paralización del tranvía de Vélez Málaga el pasado mes de junio por orden municipal y su sustitución por un nuevo servicio de transporte basado únicamente en autobuses, sigue acumulando cifras negativas. De hecho, en los tres meses desde su implantación ha perdido más de 45.000 viajeros respecto al año anterior, lo que obliga al Consistorio a estudiar el refuerzo del servicio.

El alcalde del municipio, Francisco Delgado Bonilla (PP), resaltó ayer que este balance tan bajo «se debe a que en este municipio no hay cultura de uso del transporte público y hay menos movilidad como consecuencia de la crisis». Desde el 4 junio usaron el nuevo transporte 13.000 viajeros menos que el pasado ejercicio, cifra similar a la de julio. El mes pasado se disparó a una diferencia en torno a los 19.000 usuarios. «Es un período de tiempo muy corto, en el que hemos detectado las anomalías».

En este sentido, el regidor veleño indicó que una de las soluciones pasa por incrementar el número de vehículos de la línea 1, que es el trazado más directo que comunica Vélez con Torre del Mar. Para ello se destinaría un autobus de los que cubre la línea 4, entre Almayate y Caleta de Vélez, que es de las menos demandadas, e incluso adquirir uno más hasta tener cuatro autobuses para este recorrido.

Delgado Bonilla señaló que se van a realizar nuevas modificaciones en el servicio para reducir los tiempos de espera, y se sitúen en torno a los 20 minutos, ya que los usuarios del transporte denuncian que tienen que soportar tiempos de espera de más de 50 minutos.

Además, el regidor veleño mantuvo ayer un encuentro con los responsables de las cuatro empresas concesionarias del transporte interurbano, para abordar los casos de competencia desleal que se vienen detectando en el sistema municipal al recoger a viajeros en el trazado urbano. «Este es otro de los problemas a los que nos estamos enfrentando con el servicio», para lo cual se mantendrá una nueva reunión en el próximo mes, junto con la concesionaria Alsa, para concretar las actuaciones.

Respecto al tranvía, volvió a exigir a la Junta de Andalucía «que cumpla con sus compromisos con la ciudad, tal y como prometió en enero de 2009 el entonces presidente, Manuel Chaves, que dijo que ayudaría a paliar el déficit del sistema».

En este sentido, una de las consecuencias de la pérdida de viajeros es el diferencial con la cifra de estimación marcada en el convenio con Alsa, que se fija en 1,3 millones de usuarios. En caso de no alcanzar esta cifra, el Ayuntamiento pagaría a la empresa por cada usuario que no usara el transporte. El déficit tras finalizar 2011 fue en torno a los dos millones de euros.

El equipo de gobierno veleño paralizó el tranvía por los costes económicos que suponía su funcionamiento y la tendencia a la baja en el número de viajeros. En 2007 fueron 922.135 usuarios; 782.126, en 2008; 701.599, en 2009 y 701.064, en 2010. El pasado ejercicio se registró el número más bajo desde su puesta en marcha en octubre de 2006, 676.000 pasajeros.