Parecía que el fin del mundo que pronosticaron los mayas para el día de ayer iba a empezar en Alcaucín. Así al menos bromeaban algunos vecinos de este pequeño municipio de la comarca de la Axarquía, de apenas unos 3.000 habitantes, que sintieron a primeras horas de la madrugada un pequeño temblor de tierra. Sin embargo, ninguno de ellos sintió miedo ante lo que consideraban más un capricho del azar que una apocalíptica profecía.

En los bares, en las tiendas, en las plazas... todo el pueblo comentaba ayer esta noticia, aunque la gran mayoría de los alcaucineños conocieron el suceso porque se lo habían comentado otros vecinos o bien porque lo habían escuchado por la radio. «Me lo dijeron en el Ayuntamiento, pero yo no sentí nada», comentaba Sebastián Pastor.

Concepción Mata fue una de las pocas que sí vivió el incidente. «Estaba en casa, viendo la televisión, cuando ví que una de las ventanas temblaba de repente. Pensé que a lo mejor sería por un avión, que pasó muy cerca de la tierra, y luego me enteré por las noticias de que había sido un terremoto». Precisamente, el mismo día que predijeron los mayas para que desapareciera la raza humana, «aunque yo la verdad ni me acordé de eso, porque era algo que no me creía».

También a Domingo Lagos, que trabaja en el bar situado junto a la fuente de los Cinco Caños, le pilló despierto. «Ví que temblaban las ventanas y también una mesa, pero tampoco fue gran cosa. De hecho, muchos que se han acercado al bar, decían que ni lo habían sentido».

Lorena Vivar tampoco tuvo en cuenta las predicciones ni se dejó asustar por ellas, «yo no me lo creía, así que tampoco me asusté. Lo noté incluso antes de la hora que dijeron por la radio, que por lo visto fue a las 1.30 horas, ya que lo sentí antes de las 1.00». Según la mujer, el movimiento sísmico «no fue muy fuerte».

Sin embargo, la gran mayoría de alcaucineños no se enteraron y conocieron el suceso ya por la mañana. «Yo lo sé porque algunos clientes se han acercado a la tienda y lo han comentado, pero yo no noté nada», comentaba Monserrat Cazorla. «También había un viento bastante fuerte por la noche, por lo que eso también pudo despistar bastante».

De esa forma, también se enteró María Victoria Pastor, en la farmacia que lleva y que se encuentra situada frente al Ayuntamiento. «Yo vivo en pleno centro, en la plaza de Salia, y no he notado nada». Tampoco en las zonas periféricas se percibió, comentaba Susana Román, ya que en la barriada del Puente Don Manuel que accede al pueblo, «no se ha sentido nada».

El movimiento sísmico que se registró en la provincia de Málaga en la madrugada de ayer fue de unos 3,5 grados de magnitud en la escala de Richter con epicentro en el municipio de Alcaucín, según la información proporcionada por el Instituto Geográfico Nacional, con una profundidad de 31 kilómetros y que se produjo exactamente a las 1.23 horas.

Fuentes del Ayuntamiento de Alcaucín informaron de que no se registraron incidencias de gravedad como consecuencia del seísmo. Los servicios de emergencias del 112 informaron que tan sólo se recibió una llamada por parte de un vecino del municipio alertando del terremoto, y que no se produjeron daños personales ni materiales.