El Ayuntamiento de Nerja puso ayer en marcha los trabajos más significativos para la mejora de las vías más dañadas durante los recientes temporales de lluvia en el municipio, localizados en el paseo marítimo de la playa de Burriana y en la carretera de bajada a la playa de Maro. La empresa local Antelo SL, que desarrolla ambas actuaciones públicas, indicó a este periódico que las tareas se desarrollan a «un ritmo excelente», de forma que en ningún caso interferirán con la próxima temporada turística.

Hace poco más de un mes, tras las copiosas precipitaciones concentradas en muy poco espacio de tiempo, el concejal delegado de Infraestructura, Antonio García (PP), ya cifró en 848.028 el montante de los daños causados en pocas horas por la fuerza del agua. Por entonces señaló que hasta 33 puntos habían quedado dañados, pero se hizo hincapié en el estado de la carretera de bajada a Maro, o en los destrozos en las proximidades de la playa de Burriana.

García señaló que en la carretera de acceso a la urbanización Chimenea, desde el propio paseo marítimo de Burriana, la inversión requerida para reparar una serie de deslizamientos de taludes que han dañado la vía asciende a 205.000 euros. Pero es que junto a esta actuación, no menos significativos fueron los desprendimientos, también de importantes taludes, en la única carretera que permite bajar hasta la playa de Maro. En este caso, los daños se fijaron en 175.000 euros. Ayer, las máquinas excavadoras ya se encargaban de taponar algunos de los socavones existentes, justo cuando numerosos turistas bajaban durante una excusión hasta este rincón del litoral axárquico.

También quedó dañado, en los mismos episodios tormentosos, el muro del polideportivo municipal. En este caso la inversión requerida se eleva a 125.000 euros. Justo en los días posteriores a la elaboración de la relación de daños, la Junta de Gobierno Local nerjeña elaboró una moción para solicitar ayudas compensatorias al Ejecutivo central y a la Consejería de Gobernación de la Junta.