La comarca de la Axarquía, único vergel tropical de toda Europa, quiere volver a capear la crisis durante los próximos años de la mejor forma que conoce: a través de la exportación de productos de su agricultura intensiva. Su último descubrimiento, por el que ya se han interesado 70 empresarios, es la stevia. Este edulcorante natural, alternativo al azúcar refinado, procede de tierras latinoamericanas y ya es de consumo masivo en países como Japón o Brasil.

La Consejería de Economía ha mostrado públicamente su apoyo a la recién constituida Asociación de Productores y Comercializadores de stevias de la Costa del Sol-Axarquía, porque considera que el impulso al cultivo de este arbusto originario de Paraguay «puede constituir un modelo de crecimiento y superación del a crisis, especialmente en sectores como el agroalimentario».

China es en la actualidad, como añade la propia Administración autonómica, uno de los países de mayor crecimiento en cuanto a la proliferación de industrias que a partir de la stevia generan «edulcorantes naturales y acalóricos», ideales para pacientes diabéticos o que padecen un exceso de peso incompatible con las dietas que superan los márgenes de calorías recomendables.

Por ahora, los especialistas médicos consultados dudan de que la stevia termine por ser un producto de consumo masivo en España. Pero la vía de la exportación sí que parece ya abierta a su éxito.

Rendimientos millonarios

Para dar cuenta de hasta qué punto a la agricultura permite hoy en día generar un alivio para las economías domésticas en la Axarquía, es suficiente con observar que el pasado año se cerró con una producción de más de 16 millones de kilogramos de mangos que dejaron en los bolsillos de miles de familias un montante total superior a 13 millones de euros.

O que de los 42 millones de kilogramos que arrojó la campaña anual del aguacate, la cooperativa comarcal Trops comercializó más de 12 millones, con unos ingresos de 25 millones de euros.