El níspero, el nutritivo manjar anaranjado, bien hubiese podido ser la «fruta de la pasión» en la letra del gran himno de Danza Invisible, Sabor de Amor. Pero en un texto cargado de guiños a la gastronomía, con «una referencia un tanto pícara al mejillón» o a la piel del melocotón, «se nos olvidó el níspero». Así lo reconocía el intérprete malagueño Javier Ojeda, durante su pregón del XXIX Día del Níspero de Sayalonga.

Miles de personas se acercaron ayer hasta la localidad axárquica para degustar de forma gratuita un manjar cuya variedad destaca por su extraordinario «rendimiento». La economía local, en plena crisis, tiene un auténtico flotador en las explotaciones familiares que dan empleo a cientos de jornaleros. Lo destacó el edil nerjeño de Turismo, Bernardo Pozuelo (PP), al recoger el Níspero de Honor en el ámbito comarcal, concedido en esta edición a la Cueva de Nerja. «La salida de esta crisis va a empezar con el esfuerzo de la Axarquía, desde nuestros pueblos, de pueblos como Sayalonga, que van a dar ejemplo a las grandes capitales», manifestó tras recibir el premio entregado por el presidente de la Mancomunidad axárquica, Óscar Medina.

Antes ya se había concedido a la ONG Cáritas la distinción autonómica y justo después subió al escenario la «practicanta» durante 40 años Virginia Márquez, Níspero de Honor de este año. «Pudo decir, en el Día de la Madrid, que soy la segunda madre y en algunos casos la primera, de miles de sayalonguinos. Tengo multitud de anécdotas. Con mi marido, José Sánchez Córdoba, que fue alcalde durante nueve años, más de una vez vimos que alguna vecina daba a luz mientras la llevábamos a Málaga, de camino al hospital».

José recuerda el «famoso R8» y uno de esos partos a la carrera, «en la cuesta de Carlos Haya, a pocos metros de Martínez Maldonado porque no había circunvalación». Virginia agregó que vivimos «malos tiempos», pero que la gente «sí que tenía motivos para quejarse y no lo hacía, hace 40 años».

Unos 2.000 kilogramos

El alcalde, Antonio Jesús Pérez (PP), recalcó que ayer se repartieron más de 2.000 kilos de nísperos y unos 500 litros de vino. O que se pudieron degustar también variedades como la mermelada casera o el licor que cada temporada preparan con la fruta autóctona integrantes de la Asociación de Mujeres El Moral.

Después de los «actos protocolarios», el folclore autóctono tomó las tablas de la plaza Rafael Alcoba, donde integrantes hasta de Árchez de la Peña Axarquía de Vélez Málaga brindaron un espectáculo bastante especial, del Cuadro Flamenco Beatriz Muñoz, al incorporar a tres promesas del baile, de cuatro a ocho años de edad. También desfilaron por el escenario la banda local de música, la Rondalla Municipal del grupo de Coros y Danzas Amanecer o la formación homóloga del municipio granadino de Otívar -que también destaca por la producción de níspero-.

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