El volumen Territorio, turismo y paisaje en Nerja. Los efectos de la burbuja inmobiliaria, ilustrado con múltiples instantáneas en sus 151 páginas, nos adentra en los pecados cometidos en el municipio más visitado de la Axarquía, sobre todo en el casco histórico, pero a la vez nos brinda un soplo de optimismo, respecto a las ventajas de una localidad que ha tenido protegido la mayor parte de su territorio. Su autor, Rafael Yus, plantea por ejemplo la alternativa de impulsar el denominado «turismo líquido», como aval de futuro.

«Cada vez los clientes se prestan menos a que la agencia le diseñe lo que tiene que visitar. Hablamos de turismo líquido porque es el que huye de las concentraciones, de las mismas rutas y itinerarios de siempre. Es el turismo a la carta, el que ofrece al turista una carta de servicios disponibles, el que puede imponerse en estos próximos años», argumenta el portavoz de GENA.

Otras ideas apuntadas por Yus para garantizar el mejor desarrollo turístico de la localidad proponen «la creación de una denominación de origen, el impulso para productos autóctonos como la batata, la implantación de más productos novedosos, como subtropicales o la stevia, una pesca tradicional que ofrezca al visitante los pescados recién desembarcados o abrir rutas en la sierra», concluye.