El primer tranvía moderno de Andalucía, el de Vélez-Málaga, paralizado desde hace más de un año a consecuencia del déficit que acumulaba, tendría que haber iniciado esta madrugada un viaje que le llevara a más de 17.000 kilómetros de distancia, a una ciudad del área metropolitana de Sídney, sin embargo, no ha sido hasta este mediodía cuando ha comenzado su viaje. Hasta entonces, como se aprecia en la foto, el convoy ha estado estacionado en el municipio veleño, en el recinto ferial, a la espera de que se decidiera o se acordase su desplazamiento hasta Santander, desde donde partirá hasta Australia, y a donde no llegará hasta el jueves.

La razón de la demora no ha sido otra que la actitud de varios concejales de la oposición municipal, que retrasaron durante más de tres horas el trabajo de los operarios, situándose delante del vehículo cuando éste iba a ser remolcado hasta los camiones de transporte especial, desde las 00:00 hasta las 02:30 horas aproximadamente, ha provocado que no se pueda cumplir con el protocolo de desplazamiento establecido y, por lo tanto, que las unidades no pudieran llegar a tiempo para embarcar, camino de Australia, en el puerto de Santander.

La oposición exigió, esta noche, la presencia del alcalde, Francisco Delgado Bonilla, pero dos efectivos de la Policía Nacional convencieron a los ediles de que abandonaran su movilización, instándoles a que en el pleno de esta mañana, como lugar mejor indicado para cualquier tipo de protesta, se pudieran dirigir al regidor de forma directa. Finalmente se personó en el lugar una integrante del Gabinete de Alcaldía, en nombre del máximo responsable municipal, al objeto de supervisar la reanudación de las tareas y ante la posibilidad de que se incumplieran los plazos para el traslado del tranvía hasta Australia.

Tras la mediación de la Policía Local y el Cuerpo Nacional de Policía, los ediles depusieron su actitud y se retiraron, permitiendo que continuasen las labores de desmontaje de la unidad, que fue dividida en dos partes y remolcada hasta sendos camiones, que la tienen que transportar hasta el puerto de Santander para su embarque rumbo a Australia.

Según Delgado Bonilla, alcalde de la localidad, a nadie en Vélez-Málaga le ha extrañado la decisión de alquilar las unidades móviles, "puesto que todos sabían que el tranvía estaba un poco herido, después de que el Gobierno andaluz no haya cumplido sus compromisos para paliar parte del déficit de la explotación".

Ha insistido en que la Junta "se ha desentendido" del primer tranvía de Andalucía y del resto del sistema tranviario andaluz, "algo que se aprecia en la inactividad del tranvía de Jaén o en la paralización del resto de obras sobre este transporte en la región".

El alcalde ha asegurado que el alquiler de las unidades no supone el fin del tranvía, pero considera fundamental la implicación de la Junta para que continúe en un futuro, bien con las unidades ahora arrendadas o con unas nuevas.

Una fórmula para permitir la vuelta de este sistema pasaría por elegir convoyes con la tecnología actual, que son más ligeros y consumen menos, y por tanto, tienen una menor incidencia económica en las cuentas de explotación.

El tranvía, que ha supuesto una inversión de unos cuarenta millones, conectaba desde octubre del 2006 el casco urbano principal de Vélez-Málaga con el núcleo costero de Torre del Mar, en un trazado de 4,7 kilómetros, que debería haberse ampliado en una segunda fase de 1,2 kilómetros, que nunca entró en servicio.