El bloqueo del traslado del tranvía de Vélez Málaga hacia la ciudad australiana de Sidney, protagonizado por un grupo de concejales y militantes de los grupos de la oposición (e incluso de la exalcaldesa y parlamentaria socialista María Salomé Arroyo), podría tener consecuencias económicas que afrontarían los propios manifestantes, «que están perfectamente identificados por la policía». El alcalde veleño, Francisco Delgado Bonilla (PP), manifestó ayer a este diario que el traslado hacia Santander de la primera unidad se demoró hasta primera hora de la tarde, ya que se rompió el protocolo coordinado durante semanas.

«Todo se encontraba perfectamente calculado. Ya veremos las consecuencias económicas de la irresponsabilidad que han demostrado estos concejales, que en la vida circense tendrían mucho más futuro que en el Ayuntamiento», matizó el regidor.

La empresa encargada del transporte de la primera de las tres unidades del tranvía veleño que han sido alquiladas por Sidney denunció ayer que los ediles habían demorado las tareas durante cerca de tres horas, por lo que se perdieron los márgenes establecidos para el embarque previsto en tierras cántabras.

«No tenemos ni idea del buque en el que embarcaremos la primera unidad. Ni sabemos en qué momento llegará a Santander», aseguraban empleados de Travelsa, la empresa concesionaria del transporte público en el municipio. «Ya habéis visto de noche cómo de nerviosos estaban los camioneros. Hay unos protocolos de horas de descanso y puntos para dormir que se han roto por la actitud de estos señores y habrá un coste económico».

Delgado Bonilla tachó de «incomprensible e irresponsable» la actitud de los ediles de la oposición. «No se entiende que fuesen allí a pedir explicaciones. O no se enteran o no leen la prensa. O se ríen de todo el mundo. Han demostrado muy poca madurez. Estos transportes especiales requieren de la autorización de la DGT y no se ha podido empezar el recorrido hasta primera hora de la tarde».

Los portavoces de los grupos de la oposición justificaron el bloqueo de anteanoche ante la falta de información del equipo de gobierno del PP y el hecho de que se quitase este medio de transporte, que ha costado más de 40 millones de euros «con nocturnidad y premeditación». El portavoz de IU, Salvador Marín, calificó de «cacicada» dicha forma de actuar. La parlamentaria socialista María Salomé Arroyo se mostró también muy crítica con una determinación que pone al regidor «en la historia de la ciudad por quitar el tranvía de Vélez».

El portavoz andalucista, Marcelino Méndez-Trelles, arremetió tanto contra el Consistorio, al anular este transporte, como contra la Junta, por no «invertir en su mantenimiento». Y no ocultó su tristeza por el único recuerdo que perdurará: «Estos raíles de lo que fue. Es imposible la recuperación de este tranvía».

El alcalde volvió a preguntarse ayer, tras la sesión plenaria matinal, «por qué los concejales socialistas, en vez de hacer un reality show, no se encadenan en la Junta para pedir el dinero del tranvía».