Sedella está unida desde ayer a ese largo listado de municipios malagueños con fiesta tradicional propia. El I Día de la Trilla, además, no sólo sirvió para agasajar a nativos, residentes y visitantes con platos típicos como el chivo o los hinojos, sino que también permitió ofrecer cómo era la vida en el campo hasta no hace tantas décadas. Cuando más apretaba el calor, la labor de la trilla era bastante dura, pero sacaba del apuro económico a la mayor parte de la población.

A los pies mismos de La Maroma, miles de personas pudieron compartir una jornada festiva que tuvo como pregonero al humorista malagueño Manolo Sarria y como anfitriones al regidor, José Antonio Gutiérrez, y a su primer teniente de alcalde, Francisco Abolafio. Además fueron premiados el consejero de Turismo, Rafael Rodríguez, el delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, el diputado provincial de Obras, Ignacio Mena, el Málaga CF y el redactor de La Opinión de Málaga y presidente de la Asociación Malagueña de la Prensa Deportiva, Fran Extremera.