El Ayuntamiento de Rincón de la Victoria ha planteado la posibilidad de ceder la parcela inicialmente destinada a la construcción de una nueva piscina pública en Torre de Benagalbón como lugar donde ubicar el futuro IES que permita paliar la falta de espacio que vive en la actualidad el IES Bezmiliana y que ha generado recientemente diversas movilizaciones por parte de progenitores, alumnado y profesorado.

El alcalde rinconero, Francisco Salado (PP), ha mantenido un encuentro, en presencia de la concejala de Ecuación, Lydia Montes, con la Plataforma para la Educación de Rincón de la Victoria. Ahí se han establecido «nuevas líneas de trabajo para poder darle un impulso al instituto que debe edificarse en Torre de Benagalbón».

Y ha insistido el regidor en la necesidad de agilizar el proyecto: «Queremos que la Junta de Andalucía se comprometa con nuestro municipio y que los problemas en materia de Educación puedan minimizarse».

«Para ello, la construcción de este cuarto instituto debe ser inminente. La situación provocada en el IES Bezmiliana deja patente que las infraestructuras educativas son insuficientes», agregó Salado. Durante este encuentro se remarcó que el desarrollo urbanístico experimentado en Torre de Benagalbón «hace necesario proseguir en el desarrollo de nuevas instalaciones que procuren una educación de calidad».

El regidor ha trasladado a la Plataforma el mismo planteamiento que ya ha formulado ante la Consejería de Educación: «Dado que el proyecto de la piscina municipal se ha cambiado de ubicación, entendemos que la parcela que queda libre en Torre de Benagalbón es idónea para construir el instituto. Es una parcela con buenas comunicaciones y muy cercana a zonas residenciales».

Además, se en la reunión se abordó la necesidad de incrementar también los recursos destinados a los alumnos con necesidades educativas especiales. Salado explicó a este periódico que durante los últimos años se ha detectado un incremento en este cupo, «sin que se haya observado de forma paralela un aumento de los recursos, con la consiguiente pérdida de calidad en la educación de estos niños».