La segunda unidad del tranvía de Vélez-Málaga ha iniciado hoy su viaje con destino a Australia, donde funcionará en régimen de alquiler durante dos años, y desde el Ayuntamiento se han tomado medidas para evitar los incidentes que se produjeron en el primer envío.

El traslado de la unidad del tranvía desde las cocheras en la que estaba almacenada hasta los camiones de transporte especial se ha desarrollado de nuevo de madrugada, pero horas más tarde que el que tuvo lugar la pasada semana.

El vehículo ha sido dividido en dos partes y se ha remolcado hasta sendos camiones, que, tras abandonar el trazado tranviario, han permanecido en el recinto ferial de Vélez-Málaga durante toda la mañana.

Otra novedad con respecto al primer transporte ha sido el tipo de plástico utilizado para proteger el convoy, más resistente y ajustado al material móvil, a diferencia del empleado con la primera unidad, que fue retirado ante la posibilidad de que pudiese actuar como vela por la acción del viento.

Pasadas las 12.00 horas, los dos camiones han emprendido el viaje con destino al puerto de Santander, donde será embarcado el tranvía rumbo a Australia.

El alcalde de Vélez-Málaga, Francisco Delgado Bonilla (PP), ha explicado que se han adoptado "medidas preventivas" para garantizar que las maniobras que requería el transporte del tranvía no se vieran obstaculizadas por "hechos lamentables" como los de la pasada semana, cuando ediles de la oposición retrasaron los trabajos.

En declaraciones a los periodistas, el regidor ha indicado que ha habido una perfecta coordinación entre la Policía Local y el Cuerpo Nacional de Policía para evitar "comportamientos que no tenían ningún tipo de respaldo".

Ha criticado que los concejales obstaculizaran el transporte de la primera unidad del tranvía y que requirieran su presencia para que les explicase por qué se estaba produciendo el traslado del transporte hasta Australia.

"En Vélez-Málaga, hasta los gatos sabían por qué se iba el tranvía hasta Australia, por lo que es muy grave que aleguen desconocer el motivo de esta decisión municipal y supone un insulto a la ciudadanía", ha añadido.

Según el alcalde, el Ayuntamiento está a la espera de los informes para ver los costes del retraso que ocasionaron los concejales y algunos militantes, y ha anunciado que se pedirán responsabilidades.

Por otro lado, ha informado de que mañana enviará una carta a la consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortes, para convocarla a una reunión el próximo 29 de julio en Vélez-Málaga y buscar soluciones para la puesta en marcha del tranvía, "con estas unidades que se han ido a Australia o con otras más convenientes para el municipio".

"Quiero que funcione el tranvía, pero necesitamos la ayuda de la Junta y lo único que vamos a pedir es que el Gobierno andaluz cumpla con sus compromisos de financiación de parte del déficit de este transporte", ha indicado.

Se ha referido a la renuncia por parte del Ayuntamiento de Jaén a explotar el tranvía y su decisión de entregar el material móvil a la Junta, y ha precisado que "Vélez-Málaga no quiere hacer eso, pero si tenemos que buscar posiciones de otro calado, tendremos que hacerlo".

El tranvía de Vélez-Málaga está paralizado desde junio de 2012, a consecuencia del déficit que acumulaba el servicio, y está previsto que la próxima semana se lleve a cabo el traslado de su tercera y última unidad con destino a una ciudad del área metropolitana de Sídney.