Al fin parece que hay consenso respecto a la necesidad de poner en marcha el tranvía veleño con sus dos fases operativas aunque sea con unidades más pequeñas que las alquiladas a Sidney, para reducir los costes públicos del servicio. Así se puso ayer de manifiesto durante la visita de la consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés, al Ayuntamiento de Vélez Málaga en la que ambas administraciones se comprometieron a pasar página al pasado y mirar hacia un mejor futuro.

«Me atrevo a decir que estoy convencida de que habrá un acuerdo con el Ayuntamiento». Y agregó que es necesario que se le den «uso» a las inversiones realizadas «con dinero público». En el caso de esta infraestructura, según puntualizó el alcalde, Francisco Delgado Bonilla (PP), hasta 32 millones de euros que fueron aportados por la Junta de Andalucía sin financiación europea alguna, como se había afirmado en un principio.

«Las negociaciones entre la Delegación Territorial en Málaga y el Ayuntamiento, iniciadas a finales de julio, van por buen camino. Estudiaremos ahora con rigor las propuestas y estudios que nos ha presentado la administración local y tomaremos una decisión». Sin precisar plazos en esa carrera hacia la reapertura del tranvía, detenido desde junio del pasado año, sí que instó al regidor veleño a que se pongan en marcha campañas para concienciar a la población de la necesidad de utilizar el transporte público.

Remarcó además que es competencia de la administración autonómica y también del Consistorio «apostar por un plan de movilidad» que permita a la ciudadanía de Andalucía disponer de mejores comunicaciones.

Delgado Bonilla recordó que para la puesta en marcha del tranvía serán condiciones imprescindibles la finalización de la segunda fase o la apertura de la antigua estación en Vélez Málaga, que se empleaba cuando la ciudad estaba conectada por vía ferroviaria con la provincia de Granada, a través de Ventas de Zafarraya.

El regidor también explicó que el nuevo servicio dispondría de unidades de menor tamaño, 23 metros de longitud frente a los 31 de las unidades alquiladas a Sidney, de forma que los costes de servicio serían sensiblemente inferiores a los que había hasta la paralización del servicio. «Es el momento de dejarse de reproches partidistas, mirar el futuro y poner en marcha el tranvía cuando toque», manifestó el munícipe, en relación a los cruces de acusaciones que durante años ha habido sobre la conveniencia de acumular o no más déficit sobre las cuentas del tranvía veleño.

El encuentro público de ayer sirvió para verificar que la Junta de Andalucía sí que está ahora dispuesta a «contribuir a mantener el servicio operativo», aunque también el Consistorio no ocultó que afrontará parte del déficit si es necesario. «Sabemos que hay un coste social que estamos dispuestos a pagar, porque no buscamos una rentabilidad con este tipo de servicio, pero lo que no podemos es tener en él una losa de 4 millones de euros anuales».