El nuevo gobierno de Canillas de Aceituno, integrado por el PP e IU tras la moción de censura que el pasado 4 de septiembre aprobaron contra el PSOE, ha empezado a tomar medidas urgentes contra la situación financiera, que califica de «insostenible». La primera de las acciones dictaminadas dentro del pacto entre ambas formaciones consiste en rebajar en alrededor de 1.000 euros mensuales las asignaciones que hasta hace sólo unas semanas cobraban los dos máximos dirigentes socialistas en el Consistorio.

El alcalde, Vicente Campos (PP), cobrará 2.544 euros, frente a los 3.221 euros que tenía en nómina la anterior regidora, Pilar Ortiz, mientras que Rafael Pérez (IU) recibirá una retribución de 1.855 euros, 207 euros inferior a la establecida hasta el pasado día 4 para el cargo de teniente de alcalde: 2.062. Campos tendrá, por tanto, una nómina mensual de 677 euros menos, aseguró ayer a este periódico.

«Una de las cuestiones que más le habíamos criticado a la alcaldesa era este asunto. Que tenía unos sueldos demasiado elevados para un municipio como Canillas de Aceituno. No podíamos incumplir algo que teníamos muy presente. Y en el pleno del pasado jueves ya dimos luz verde a este recorte. Sólo en mi caso la rebaja va a suponer un ahorro anual a las arcas del Ayuntamiento de cerca de 10.000 euros brutos anuales. Es una cantidad que nos va a permitir generar empleo», aseguró el regidor canillero.

El munícipe añadió que la rebaja en alrededor de una cuarta parte en su nómina obedece también a «los malos tiempos económicos que han tocado vivir», con una disminución histórica de los ingresos por los distintos «conceptos impositivos».

Campos explicó que en el anterior equipo de gobierno la alcaldesa «tenía dos concejales liberados». Y apuntó que en vez de «liberar a un concejal más, se ha decidido crear un puesto de trabajo eventual, de oficial de obra, que será rotativo cada seis meses». Esta iniciativa, según el propio dirigente popular, permitirá «aliviar la situación de familias en las que la construcción ha dejado de generar los ingresos que había antes».

Actualmente, el PSOE, formación mayoritaria en el municipio con cinco concejales, permanece en la oposición, frente a un gobierno integrado por cuatro ediles del Partido Popular y dos, en vías de ser «expulsados», de IU.