El exalcalde de Alcaucín José Manuel Martín Alba, para el que la Fiscalía Anticorrupción solicitó ayer más de 226 años de prisión por el caso Arcos, calificó de «barbaridad y disparate como un templo» esta petición.

En declaraciones a Efe, Martín Alba aseguró que sabía que el fiscal iba a pedir para él la máxima pena «porque piden por pedir, sin argumentos y a mí me tienen enfilado».

Dijo que esto es injusto y que la justicia debe ser igual para todos, ya que en toda la comarca de la Axarquía hay viviendas en el campo, «pero parece que sólo yo tengo que pagar por ello, mientras la Junta de Andalucía miró para otro lado».

El exalcalde, que fue encarcelado en marzo de 2009 y abandonó la prisión tras abonar una fianza de 120.000 euros, declaró que otorgó licencias entendiendo que eran legales.

Reconoció que los regidores de la Axarquía concedieron licencias a su criterio, sin que nadie les advirtiera de que eran ilegales, puesto que no existía asesoramiento técnico en los ayuntamientos, «y ya a partir de 2005 o 2006, tuvimos a nuestra disposición personal en el área urbanística y todo se hizo mediamente bien».

El exalcalde insistió en que todo este proceso contra él se basa «en meras sospechas» y su conducta presuntamente reprobable no se puede demostrar, ya que no existen pruebas, al tiempo de que advirtió de que muchos presuntos delitos de los que fue acusado ya han prescrito.