La Dirección General del Agua, dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ha aprobado el proyecto de la depuradora de Nerja, la única infraestructura de este tipo que falta para completar el saneamiento integral de la Costa del Sol.

El alcalde de Nerja, José Alberto Armijo (PP), ha informado hoy a los periodistas de que ha recibido un escrito de la directora general del Agua, Liana Ardiles, en el que confirma al Ayuntamiento la aprobación definitiva del proyecto, presupuestado en 23,2 millones de euros con un plazo de ejecución de treinta meses.

El regidor ha detallado que de este periodo, veinticuatro meses se destinarán a las obras y seis a las pruebas de funcionamiento de la depuradora, y ha explicado que, una vez despejadas las dudas que existían sobre la financiación, "se da otro paso muy importante para la ejecución de los trabajos".

Además, ha indicado que desde el Ayuntamiento se va a continuar trabajando, en este caso con la Subdirección General de Infraestructura, "ya que aún quedan trámites importantes que cumplimentar" para el inicio de las obras.

El Gobierno ha incluido en los Presupuestos Generales del Estado para 2014 una partida de cinco millones de euros para la primera anualidad de las obras de esta depuradora.

Las obras y la redacción del proyecto de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Nerja fueron adjudicadas por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente a la UTE Consan-Corviam-Isolux.

La nueva depuradora está diseñada para una población de 100.000 habitantes en temporada alta, ya que podrá tratar un caudal medio diario de 25.000 metros cúbicos, se ubicará en el arroyo de la Fuente del Badén, al norte de la carretera N-340, y ocupará una superficie de 28.999 metros cuadrados.

El proyecto también contempla un cambio de ubicación de la estación de bombeo de aguas residuales de Burriana unos cien metros al norte del emplazamiento diseñado en el anteproyecto inicial para evitar la ocupación marítima terrestre y un pequeño desplazamiento de la estación ubicada en el río Chíllar, unos 70 metros aguas arriba.

La construcción de las instalaciones previstas se desarrollará en un su mayor parte en un entorno urbano, por lo que los impactos sobre el medio hídrico y el paisaje "son mínimos", según el Ministerio.