­Empresas de ambulancias y los propios profesionales que a diario cubren emergencias en el tramo controlado por nuevos radares entre Casabermeja y la capital malagueña, en el descenso de la autovía A-45 tras el paso por Las Pedrizas, clamaban ayer por las continuas sanciones a las que tienen que hacer frente y que se han incrementado con la puesta en marcha de estos dispositivos.

El gerente de Asistencia Sanitaria Malagueña S.L., Juan Téllez, reconoció que la inquietud de los regidores y ediles de Colmenar, Alfarnate o Riogordo partía de la misma preocupación del sector de las emergencias sanitarias. «Los radares de tramo están multiplicando muy significativamente nuestra labor administrativa y han generado miedo e inseguridad entre los conductores de ambulancias. La DGT debe establecer algún mecanismo por el que puedan evitarse las sanciones», apuntó.

Las empresas, nada más ser comunicada la sanción con la consiguiente pérdida de puntos, inician un largo proceso que requiere «obtener documentación de los hospitales, los correspondientes partes, o de los centros de emergencias. Y luego tienes que presentar un recurso ante Tráfico. Un proceso que requiere de tiempo y de inversión y que con estos nuevos dispositivos se ha disparado», argumentaba el propio Téllez.

Es raro el conductor que en el desempeño de un traslado urgente a un hospital no cae en el nuevo tramo controlado por radar, de unos nueve kilómetros en sentido hacia Málaga. Pero además se han multiplicado los alcances y otro tipo de accidentes, según Téllez.

Después de la información publicada ayer en este periódico, a la lista de ayuntamientos preocupados por esta situación se añadieron nuevos consistorios. Y Riogordo señaló, además, que la próxima semana será debatida en pleno una moción reivindicativa con los derechos de estos trabajadores. Juan Ortega, con una amplia experiencia como conductor de ambulancia, explicó que hay una complicación añadida y es la nueva normativa, en vigor desde hace unos días, que obliga a obtener una titulación como Técnico de Emergencias Sanitarias: «Entre el miedo de los radares y estos requisitos, Málaga se va a quedar sin los conductores que necesita».

En este sentido, Elías Khoury, presidente de Cruz Roja en la Axarquía, explica que de más de un centenar de conductores voluntarios que su organización tiene en la capital, apenas la mitad tiene ese título que ya es obligatorio. «Queremos negociar estos aspectos con las administraciones. Nosotros mismos acudimos más de una vez al año a prestar nuestro servicio en Colmenar, Riogordo, Periana, Alfarnate o Alfarnatejo y estamos preocupados también con el nuevo radar de tramo hacia Málaga».

«No queremos ni imaginar -indicó- que en poco tiempo no tengamos voluntarios para conducir las ambulancias de Cruz Roja».