El alcalde de Sedella, José Antonio Gutiérrez, acaba de comunicar su dimisión al frente del Consistorio, donde gobernaba en minoría, y su petición de baja como militante del PSOE, después de haber tenido conocimiento de una denuncia presentada ante la Fiscalía de Málaga contra su gestión como munícipe.

"Sé que se me imputa la comisión de delitos en el ejercicio de mis funciones. Me marcho no como asunción de culpabilidad o reproche penal, porque desconozco de momento el contenido de la denuncia presentada y los supuestos delitos, sino por mi íntima convicción de que una administración pública, por pequeña que sea, no debe estar regida por una persona sobre la que se ha vertido una sospecha, por más disparatada que sea la denuncia", argumenta. Y agrega que este proceso incluso podría haberse iniciado desde el seno de la actual corporación de Sedella.

Gutiérrez apunta que esos hechos, aún amparándole la presunción de inocencia, junto a la falta de apoyo del resto de integrantes de la corporación municipal, han forzado su adiós cuando aún no se han cumplido tres años desde que fuese elegido como regidor de la localidad axárquica. El alcalde explica que su dimisión facilitará la investigación a las autoridades competentes: "La renuncia al cargo es la asunción de un deber moral, de mayor exigencia que la correspondiente a un ciudadano que no desempeña cargo público". Y agrega que entiende esta circunstancia, precisamente, como "una carga del propio cargo que desempeñaba hasta ahora".

El alcalde anuncia que, sin admitir responsabilidades penales que en ningún caso ha contraído, una vez respuesta su honorabilidad está dispuesto a exigir las responsabilidades a las que tenga derecho, en virtud de la denuncia que se ha formulado ante la Fiscalía.