­La directora del Museo de Nerja, Ana María Márquez, fue hallada muerta a las 10.50 horas de ayer en su domicilio del núcleo de El Peñoncillo, en Torrox Costa, instantes después de que su novio presuntamente la hubiese degollado con un arma blanca. Los agentes de la Guardia Civil acudieron a la vivienda alertados por los gritos que desde anteanoche habían escuchado y que se agravaron durante la mañana. Pero no pudieron hacer nada por evitar el fallecimiento de la mujer, de 37 años.

Según testigos presenciales, con las primeras luces del día el supuesto asesino se habría visto «en la calle y con la puerta del piso cerrada con llave». La pareja, al parecer, sólo pasaba los fines de semana juntos -en los que las peleas eran tan constantes como las «muestras de cariño en público»-, pero en las últimas semanas, con motivo del periodo estival, sí que convivían juntos.

El supuesto autor del crimen, natural de Córdoba como la víctima, fue ayer detenido y conducido hasta el cuartel de la Guardia Civil de Nerja, a la espera de que pueda pasar a disposición judicial en las próximas horas, o bien este lunes.

La indignación entre el vecindario era ayer absoluta. «Esto se veía venir. Como vivían en el bajo, mirando hacia el chiringuito, desde aquí mismo escuchábamos las voces todos los días. Por la mañana el hombre se ha visto en la calle por otra pelea más. Y ha dado la vuelta y se ha colado por el balcón, como nos ha dicho un hombre que salió temprano a pasear el perro. Ahí ya se han liado y se le ha ido a él la cabeza», explicaba un vecino del inmueble, al ser consultado por este periódico.

Ana María Márquez no había presentado ninguna denuncia por posibles malos tratos, aunque ayer la Junta de Andalucía comunicó que al detenido sí que le constan antecedentes por este mismo motivo, aunque sobre una anterior pareja. La víctima era directora del Museo Cueva de Nerja y después de licenciarse como arqueóloga en su provincia desarrolló la mayor parte de su carrera profesional ligada a las investigaciones de la Fundación Cueva de Nerja dentro de su recinto monumental. Además, en las últimas fechas se había incorporado a las labores para la construcción del Centro de Interpretación de los Restos Romanos del Faro de Torrox, a escasos 500 metros de su domicilio, así como al análisis del denominado mal verde de la Cueva del Tesoro, en Rincón de la Victoria.

Entre la plantilla de la Fundación Cueva de Nerja, organismo que hoy celebrará un pleno extraordinario y vivirá una concentración a las doce del mediodía a las puertas del museo que Márquez dirigía, en el corazón del municipio nerjeño, la sorpresa era absoluta: «Estamos consternados. En las apariciones públicas él siempre se quedaba en un segundo plano y ella era una mujer con mucha vitalidad, muy buena profesional y bastante activa», relataba un compañero, nada más saber que el pleno sobre presupuestos que ayer celebraba el Ayuntamiento nerjeño era suspendido a la una y media.

Dos horas más tarde, al filo de las tres y media, el cadáver de la mujer era trasladado hacia el Instituto de Medicina Legal de la capital para que se le practicase la autopsia y después de que una de las titulares del Juzgado de Torrox ordenase el levantamiento del cuerpo. Posteriormente, a las ocho de la tarde, el Ayuntamiento torroxeño, que decretó tres días de luto, celebró una concentración en la plaza de la Constitución a la que acudió casi un centenar de personas.