­Un hombre de 33 años ha sido detenido por la Guardia Civil en Málaga tras saltarse tres controles de tráfico establecidos por los agentes en un intervalo de seis horas, huida en la que alcanzó velocidades próximas a los 200 kilómetros por hora y efectuó adelantamientos en línea continua de forma peligrosa.

El detenido, vecino de Colmenar, circulaba en un vehículo de gran cilindrada, que «aceleraba bruscamente» al aproximarse a los puntos de identificación de vehículos, sin hacer caso a las señales de alto de los agentes, según informó ayer el instituto armado.

El primero de los hechos ocurrió en los accesos a Carratraca, en los que la Guardia Civil estableció un dispositivo para la regulación del tráfico de vehículos y personas que acudían al IV Festival Embrujo Andalusí. Los guardias le dieron el alto, pero el conductor aceleró el coche, por lo que los agentes tuvieron que arrojarse a la cuneta para evitar ser arrollados.

Unos 200 metros más adelante, el conductor repitió su conducta y los agentes también tuvieron que apartarse. Posteriormente, en la carretera que une Campillos y Málaga, el conductor hizo caso omiso de las señales de alto hechas por los agentes que participaban en un control de alcoholemia, quienes tuvieron que arrojarse a la cuneta para evitar ser atropellados.

Con los datos que los agentes obtuvieron del vehículo se logró localizar y detener al propietario, al que se le imputan tres delitos contra la seguridad del tráfico y otros tres de atentado contra agente de la autoridad.