El Ayuntamiento de Rincón de la Victoria aprobó anoche, por unanimidad de todas las formaciones con representación plenaria, una moción del equipo de gobierno del PP en la que exige al Ministerio de Fomento que instale pantallas acústicas o tome medidas similares, tras conocer el resultado de unos análisis sobre el impacto en las viviendas del municipio que generan los vehículos a su paso por la autovía A-7, en uno de los tramos de la provincia que soporta una mayor intensidad de tráfico.

El concejal delegado de Urbanismo e Infraestructuras, Antonio Manuel Rando (PP), avanzó justo antes de la sesión plenaria que solicitan al Gobierno central «un informe para determinar las zonas donde son necesarias estas medidas. Lo que queremos es que a partir de ahí Fomento empiece a moverse. Porque se trata de una petición que se ha repetido durante varios mandatos y hasta ahora siempre hemos recibido en el municipio la callada por respuesta».

«Hay unas zonas donde es evidente -apunta Rando- que hacen falta medidas contra la contaminación acústica». El edil recuerda que hasta en la revisión del Plan General de Ordenación Urbana del municipio se pone de manifiesto que es necesaria una regulación, mediante medidas urgentes, del ruido que se produce en las urbanizaciones colindantes con la autovía que une la capital con la Axarquía.

«Estamos ante una petición que muchos vecinos nos trasladan y la verdad es que Fomento no se mueve. En este sentido los cinco grupos estamos unidos para demandar que se ponga fin a esta situación», matizó el concejal.

Lo aprobado ayer en el pleno rinconero toma el relevo a una solicitud que el alcalde del municipio, Francisco Salado, remitió hace ya tres años al propio Ministerio de Fomento y a la Demarcación de Carreteras. De manera específica se reclamaba «la instalación de pantallas acústicas fonoabsorbentes en la autovía del Mediterráneo a su paso por el municipio».

Ya por entonces, el Consistorio manifestó su malestar por la situación que había generado el «importante crecimiento urbanístico» de la localidad durante la última década. «Esto ha propiciado que la autovía se haya convertido prácticamente en un calle urbana más, ya que existen importantes núcleos de población que están muy próximos a esta vía», decía el regidor.

Y por entonces ya apuntaba que el Ayuntamiento había recibido «muchas denuncias» de distintas viviendas y comunidades de vecinos que se encuentran entre las afectadas «por el tránsito diario de miles de vehículos».