Las canteras de San Pitar, en el municipio malagueño de Vélez-Málaga, que fueron explotadas por fenicios, romanos y musulmanes y que en el siglo XVIII abastecieron las obras de la Catedral de Málaga, reabrirán este domingo sus puertas convertidas en un complejo arqueológico y monumental.

La concejala de Turismo de Vélez-Málaga, Rocío Ruiz, ha informado hoy en rueda de prensa de que el consistorio ha organizado para los primeros domingos de cada mes una visita guiada dirigida principalmente a grupos turísticos.

Ruiz ha explicado que la visita tendrá una duración aproximada de dos horas, tiempo en el que los asistentes podrán recorrer un complejo que consta de un conjunto rupestre mozárabe de los siglos VIII-IX excavado en la roca, una ermita del siglo XVIII, dos minas y dos senderos, entre otros elementos.

Esta cantera, ubicada en el núcleo de población de Valle-Niza, pudo ser explotada en tiempos de los fenicios y los romanos y durante los siglos VIII, IX y X, en plena ocupación árabe, albergó un convento de monjes cristianos, que para pagar los tributos a la autoridad de la época pusieron en marcha la cantera.

La explotación se abandonó hasta el siglo XVIII, cuando la piedra de la cantera volvió a ser utilizada, por ejemplo, en la construcción de la Catedral de Málaga.

El recinto de la antigua cantera ha sido objeto de una inversión de más de un millón de euros, lo que ha permitido la restauración de la ermita y la adecuación de los restos de las viviendas de los canteros, la limpieza y adecentamiento del complejo, su ajardinamiento, la realización de dos itinerarios o senderos peatonales y la ejecución de miradores.

La cantera se levanta a quince metros sobre el nivel del mar, justo detrás del Castillo del Marqués de Valle-Niza, y su proximidad a la costa fue un elemento clave a la hora de ser explotada, ya que esa circunstancia facilitaba el transporte de las piedras.

Ruiz ha manifestado que en la visita podrán participar grupos de hasta cuarenta personas.