­Un viaje por motivos personales que le ha costado la alcaldía. Así definía ayer lo ocurrido en Nerja uno de los colaboradores de Armijo. Ya se lo habían indicado al propio regidor: tomar el mismo día de la investidura la decisión de acompañar a su hijo a Madrid y fijar el pleno para las diez de la noche no era «buena idea». En tales circunstancias y por sorpresa, la socialista Rosa Arrabal fue investida como alcaldesa.

Sumó en la investidura los seis votos del PSOE, dos de IU, otros dos de Ciudadanos y uno de EVA, formación que integra a Podemos. El regidor del PP durante los últimos 20 años no podía imaginar que en el camino de regreso desde Madrid, pasadas las cinco de la tarde, las cuatro alcaldables que estaban llamadas a configurar las portavocías de la oposición se pondrían de acuerdo para desbancarlo. A Armijo no le bastaron sus 10 concejales, de un total de 21.

Él mismo pudo ver, a través de la edición digital de este periódico y aún en ruta, la primera instantánea del «pacto de investidura a cuatro bandas». Un acuerdo que no resuelve la configuración del gobierno. IU está dispuesta a firmar el pacto en unos días. Pero tanto Ciudadanos como EVA se mantendrán en la oposición.