­Un operario del servicio municipal de limpieza de Vélez Málaga, que pasadas las nueve de la mañana desarrollaba su labor en el entorno del Faro de Torre del Mar, se convirtió ayer en Ángel de la Guarda para un bañista que estaba a punto de morir por ahogamiento. La víctima, de 78 años de edad y origen barcelonés, tuvo que ser conducido hasta el Hospital de la Axarquía, pero al cierre de esta edición ya prácticamente estaba recuperado al 100% del incidente.

Los hechos ocurrieron en plena jornada festiva en el municipio de Vélez Málaga, con motivo de la Feria de Santiago y Santa Ana de Torre del Mar, cuando, según cuenta el operario, Antonio Osores, al pasar con el camión por las cercanías del paseo marítimo observó a un grupo de 15 o 20 personas «pidiendo socorro porque había un hombre mayor que se estaba ahogando».

Improvisado socorrista

Antonio no se lo pensó dos veces cuando llegó a la orilla y vio cómo el bañista estaba a punto de perder la vida, a unos 20 metros de distancia, mar adentro. «Un hombre ya estaba intentando ayudarle cuando yo llegué. Pero se ve que no sabía nadar bien y al empujarlo por los pies lo que hacía, como le indiqué, era hundirlo más».

El operario tras ver cómo la cabeza entraba una y otra vez en el agua se despojó de su uniforme y se puso a nadar en dirección a ambos. Así es cómo por unos instantes cambió de labor pública: de limpiador a socorrista, como luego subrayarían las autoridades municipales al felicitarlo de forma pública por su gesto y entrega.

La víctima fue trasladada al Hospital Comarcal de la Axarquía por el 061, al filo de las diez de la mañana. Para entonces ya se había personado también una patrulla de la Policía Local, que pudo certificar cómo el operario, junto a otros compañeros, había incluso practicado tareas de reanimación. El bañista se encontraba consciente y llegó a hablar de lo acontecido.

Posteriormente, hasta el lugar de los hechos se desplazó también el teniente alcalde de Torre del Mar, Jesús Pérez Atencia, que quiso conocer el testimonio directo de Antonio Osores, después de tan extraordinaria acción.