El Ayuntamiento de Algarrobo le ha ganado su particular batalla al abandono de sombrillas en el litoral, como práctica de los usuarios de las playas para reservar tramos en las horas centrales del día en las que no suelen bañarse. El actual equipo de gobierno, encabezado por el socialista Alberto Pérez, rescató a principios de este mes una ordenanza aprobada en un mandato anterior y similar a la que ya hizo popular al municipio de Torrox en julio pasado.

En base a la misma, la Policía Local empezó a principios de agosto a retirar el material de baño que hallaba en las playas sin la presencia de sus propietarios. No obstante, en pocos días, como explica Pérez, los usuarios se han concienciado y ya prácticamente no existe ninguna incidencia derivada de esta ordenanza. «Como alcalde estoy muy satisfecho. Hay algunas quejas, las mínimas, de personas que no son residentes en el municipio y que lamentan tener que ir varias veces en el día con los enseres hasta la playa. Pero los vecinos están muy contentos, según nos han manifestado», agrega Alberto Pérez.

El regidor reconoce que hay situaciones «en las que se cometen errores» y «habrá que estudiar determinadas alegaciones». En este sentido, algunos bañistas han justificad por qué en un momento del día se alejaron de sus sombrillas, sin la intención de ocupar por un periodo prolongado un tramo de playa. «Si el año que viene, para estos casos, hay forma de mejorar la ordenanza, se estudiará para perjudicar lo menos posible».

Los enseres se almacenan una vez retirados por espacio de dos semanas y cabe la posibilidad de recuperarlos durante dicho plazo mediante el pago de 30 euros.