El Gabinete de Estudios de la Naturaleza de la Axarquía, GENA-Ecologistas en Acción, ha informado hoy de que los restos de amianto de las cubiertas de una fábrica de ladrillos en ruinas ubicada frente a un centro comercial de Vélez Málaga deberán ser retirados por sus propietarios.

José Luis Gámez, miembro de GENA, ha explicado hoy en rueda de prensa que en agosto de 2014 denunció ante el Ayuntamiento, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y el Servicio Andaluz de Salud el peligro de contaminación por amianto que presentaba esta fábrica.

La fábrica se cerró en agosto de 2010 debido a la crisis de la construcción, y desde entonces, ha sufrido una serie de robos e incendios que han dado lugar al derrumbe de parte de la cubierta, que contiene amianto, y posteriormente ha sido desmantelada por chatarreros "sin ningún tipo de control ni medida de seguridad".

Gámez ha advertido de que el amianto es un producto que cuando se va deteriorando genera elementos volátiles que pueden ser muy peligrosos para las personas que están cerca.

Ha insistido en que la demolición de los elementos de fibrocemento que contengan amianto es "muy peligrosa y debe estar estrictamente controlada", ya que la inhalación de microfibras de este material "eleva enormemente el riesgo de padecer un tipo muy concreto de cáncer de pleura".

"Seguramente, existen altos niveles de fibras de fibrocemento de la uralita y hay una normativa estatal y europea que exige que donde haya elementos que contengan este tipo de materiales se debe hacer un desmantelamiento cuidadoso, que en este caso no se ha dado", ha añadido.

Ha señalado que el Ayuntamiento ha dictado una orden de ejecución en la que ordena a los propietarios de la fábrica, "por motivos de seguridad y salubridad", el vallado de 853 metros lineales, con un precio de 30.708 euros; y la recogida de los residuos de amianto, estimados en 568 metros cúbicos, por un importe de 107.838 euros.

El miembro de GENA ha recordado que el partido ecologista Equo también ha presentado ante la Fiscalía de Medio Ambiente una denuncia por el peligro de contaminación por amianto de las cubiertas, que ha sido admitida a trámite y se encuentra actualmente en proceso de investigación.

La fábrica de ladrillos está situada frente al centro comercial ubicado entre Vélez-Málaga y el núcleo costero de Torre del Mar, y en la zona también se ubican un parque acuático, un recinto al aire libre de celebraciones y una residencia de ancianos, además de un conjunto residencial.

Según Gámez, se trata de un entorno por el que transitan a diario miles de personas, que pueden respirar la fibra de amianto, con el peligro para la salud que ello conlleva.