El Ayuntamiento del municipio malagueño de Vélez-Málaga se ha marcado el objetivo de recuperar la antigua ermita de San Sebastián, inmueble de finales del siglo XV que en la actualidad se encuentra en estado de ruina, y habilitar en ella un centro de interpretación de la zona en la que se asienta.

El alcalde, Antonio Moreno Ferrer, ha informado a Europa Press de que ya se han mantenido algunas reuniones con el técnico municipal de Patrimonio con el fin de ir definiendo las actuaciones necesarias para disponer de la ermita y acometer este proyecto.

Según ha señalado, la idea pasa inicialmente por "rescatar" el inmueble para que forme parte del patrimonio municipal, "y luego estamos viendo urbanísticamente, porque tiene alrededor un par de casas, cómo adquirirlas y hacer ahí un centro de interpretación de esa zona en las mejores condiciones".

Moreno Ferrer ha asegurado que los conversaciones mantenidas con el técnico indican que se trata de "un proyecto muy bonito, que no es costoso, y por lo tanto creo que podemos estar en condiciones de poder acometerlo, dentro de ese plan estratégico que hemos aprobado recientemente, donde vamos a marcar o a delimitar las líneas genéricas de lo que queremos que sea este municipio en un futuro".

La ermita de San Sebastián se construyó en 1497 en honor al palafrenero Sebastián Sánchez, quien, según la leyenda, salvó la vida del rey Fernando el Católico al poner su cuerpo delante del monarca cuando iba a recibir una lanzada de un soldado musulmán en un ataque de las tropas de Vélez que pilló por sorpresa al ejército cristiano.

Este hecho, que constituye la única acción de armas en la que participó el monarca durante la guerra de Granada, quedó reflejado en el escudo de armas que la reina Isabel concedió a Vélez-Málaga en 1499 y que constituye aún hoy el emblema heráldico del municipio.

En recuerdo de este episodio se levantó una pequeña ermita, que quedó abandonada a finales del siglo XIX y ha ido deteriorándose notablemente durante más de 100 años, hasta el punto de que en la actualidad se encuentra en estado de ruina y su presencia se reduce a unos pocos vestigios, pues únicamente se conservan algunos restos de muros de ladrillo y tapial y un arco apuntado de lo que fue el arco triunfal de la capilla mayor.