La Junta de Andalucía está dispuesta a colaborar en la iniciativa del Ayuntamiento de Vélez Málaga para recuperar lo antes posible el servicio del tranvía en el municipio, interrumpido el 4 de junio de 2012 a instancias del anterior equipo de gobierno del PP. Así lo manifestó ayer el delegado del Ejecutivo andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, durante un encuentro en la capital axárquica al que asistió además el delegado territorial de Fomento, Francisco Fernández España.
«Existe ya un compromiso, por parte de la Consejería, y así se ha manifestado. Estamos buscando una solución para dar salida al funcionamiento de los sistemas tranviarios de Andalucía, ahora detenidos. Y de ellos, el más avanzado en estudios y propuestas es el de Vélez Málaga. Por este motivo, va a haber diálogo con el Ayuntamiento, vamos a analizar dichos documentos en las próximas semanas y confiamos en poder obtener iniciativas que puedan ser definitivas para el fin que se persigue», expresó Ruiz Espejo.
El alcalde, Antonio Moreno Ferrer (PSOE), recordó la información que recientemente facilitó al Consistorio a través de su concejal delegado de Transporte, Marcelino Méndez-Trelles. Y es que al menos se requerirán 1,5 millones de euros, según los primeros análisis, para reparar todos los daños sufridos a raíz de la inactividad del sistema tranviario veleño durante los tres últimos años.
El actual equipo de gobierno, integrado por PSOE, PA y GIPMTM, ha reiterado en más de una ocasión que buena parte de esa cuantía parte de la «falta de mantenimiento que ha deteriorado significativamente todo el itinerario entre Torre del Mar y el casco histórico veleño».
Asimismo, arremete contra el Partido Popular, porque en su momento tampoco «pudo justificar» la paralización de los trabajos para la apertura de la segunda fase.
El Ayuntamiento no sólo estudia la fórmula para recuperar el sistema tranviario, en coordinación con la Junta de Andalucía, sino que además sus máximos responsables no descartan «pedir las responsabilidades políticas oportunas, como consecuencia de que Delgado Bonilla paralizó una infraestructura que supuso una inversión de 40 millones de euros».
Los primeros informes técnicos elevados por la empresa Ingeotrans fijan en 1,47 los daños en la red ferroviaria, pero se necesitarán aportaciones adicionales para poder poner en marcha la segunda fase del sistema tranviario.
Estos primeros análisis apuntan que será necesario recuperar material deteriorado en el sistema de electrificación, las vías y plataformas, además de las paradas y la señalización. Méndez-Trelles insiste en que esos desperfectos están originados por «la orden del Partido Popular de paralizar el tranvía y también su mantenimiento».
