El jurado popular escuchó ayer a varias personas que declararon como testigos en el juicio al acusado de asesinar a su novia, directora del Museo de Nerja, de 131 puñaladas. Así, una persona que trabajaba en una casa de la planta superior de donde sucedieron los hechos

ha dicho que escuchó una discusión antes del crimen y que en tono amenazante el acusado le dijo: "¿Ahora no quieres pelea, eh?". Esta mujer ha declarado hoy en el juicio popular que se sigue contra el acusado, un empresario de Córdoba de 42 años, y fue la persona que avisó a emergencias porque temió que "fuese algo grave", aunque entre lágrimas ha lamentado "no haber llamado antes".

El crimen fue cometido el 8 de agosto del 2014 después de que la noche antes el procesado tuviera un altercado a voces con su novia en el domicilio de ella en la Urbanización el Peñoncillo de Torrox.

Entre las 6.30 y las 7.00 horas de ese día mantuvieron otra pelea que desencadenó en que sobre las 10.50 horas el acusado volviera a discutir con la víctima, en esta ocasión de manera más violenta.

En un momento de la discusión, el agresor cogió una botella de vino, y de manera sorpresiva, le golpeó en la cabeza y posteriormente la apuñaló hasta en 131 ocasiones.

La testigo ha explicado que ella estaba limpiando el cuarto de baño y que escuchó una discusión, ha destacado que el acusado tenía una voz amenazante y que la víctima estaba llorando y que le preguntó al agresor "pero yo qué te he hecho".

También ha indicado que escuchó golpes y que cada vez escuchaba a la víctima más flojito por lo que se puso muy nerviosa y bajó dos veces las escaleras pero estaban dentro de la vivienda.

También ha prestado declaración un amigo del acusado, que ha explicado que estuvieron juntos durante la tarde y la noche del día anterior al crimen y ha discrepado con la declaración que hizo ayer el procesado.

Este testigo ha dicho que aunque el acusado consumió cocaína y alcohol estaba bien cuando se fue a su vivienda, extremo que contradice la versión del acusado que ayer aseguró que bebió y consumió muchísimo y que debido a ello, no podía ni recordar lo ocurrido.

Durante la mañana también ha comparecido un compañero de trabajo de la víctima, que era la directora del Museo de Historia de Nerja (Málaga), y ha asegurado que en una ocasión le vio una herida en la nariz y le preguntó qué le había ocurrido pero que ella le dijo que le había atacado un perro.

El juicio continúa mañana con la testifical de los forenses que practicaron la autopsia y que consideraron que la mujer sufrió 131 puñaladas y que presentaba contusiones producidas en días anteriores al crimen.