El histórico toro de Osborne que corona una colina en la localidad axárquica de Almayate (Vélez Málaga), junto a la antigua N-340, ha amanecido este jueves sin cabeza. El Ayuntamiento veleño ha confirmado este suceso e investiga las razones de de este suceso. La cabeza no se ha desprendido del resto del cuerpo silueteado y según confirma la Policía Local de Vélez, los daños causados en este cartel publicitario han sido provocados por las fuertes ráfagas de viento que soplaron anoche en la costa veleña.

Fuentes municipales han informado a este diario que en un principio se ha estudiado si el destrozo se debía a un acto vandálico, debido a que distintos núcleos de la costa habían sufrido incidentes de este tipo en las últimas noches.Sin embargo, finalmente la Policía Local ha atribuido al viento el desperfecto que ha sufrido el toro.

No obstante, las fuentes han precisado que en ningún caso se llegaron a superar los 40 kilómetros por hora, por lo que también ha incidido "el que la placa correspondiente a la cabeza estaba deteriorada".

Ubicado en un peñón sobre la antigua carretera N-340, al que da nombre, el toro no ha perdido realmente la estructura de su cabeza, sino que ésta se ha doblado hacia atrás y se ha quedado debajo de la silueta del cuerpo.

Desde el Ayuntamiento de Vélez-Málaga confían en que la popular valla, que forma parte del patrimonio cultural y artístico de España, recupere lo antes posible su aspecto original.

En Almayate, una localidad de 2.700 habitantes localizada en la costa occidental de Vélez-Málaga, el estado de este icono es el principal tema de conversación del día.

Antonio Martín, vecino del núcleo, ha señalado que el toro había sufrido pintadas, "pero nunca había aparecido sin cabeza".

Esta figura tiene un peso de 4.000 kilos, una altura de catorce metros y una superficie de 150 metros cuadrados.