El proyecto Goodberry, financiado por la Unión Europea con 4,9 millones de euros, incluirá entre sus centros de referencia al Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea (IHSM) La Mayora, integrado por el CSIC y la UMA. Una de sus investigadoras, Sonia Osorio Algar, licenciada en Química y doctorada en Biología Molecular de Plantas, actualmente contratada a través del programa Ramón y Cajal, ha sido designada como coordinadora de dicho proyecto. Tendrá ante sí el reto de mejorar, ante el cambio climático, «la estabilidad de los rasgos de alta calidad de los cultivos de bayas: las fresas, frambuesas y grosellas negras».

Esta iniciativa internacional tiene un periodo de vigencia de cuatro años, de 2016 a 2020, e implicará a 19 grupos de investigación, empresas y productores de países como Alemania, Bélgica, Chile, China, España, Francia Italia, Noruega y Reino Unido). «Debido al cambio climático, cultivos de bayas como la fresa, que tanta importancia tiene en España como tercer productor mundial, se están viendo afectados», remarcan sus responsables. La Mayora indica que la fresa genera en tierras españolas 300.000 toneladas anuales y una facturación de 400 millones de euros.