­Vélez Málaga busca modelo alternativo al tranvía que circuló por las calles del municipio hasta hace tres años. Quiere que las unidades sean más pequeñas para abaratar costes ante la reanudación del servicio, pero también para aumentar la frecuencia de paso por las diferentes paradas -lo ideal, cada 15 minutos, frente a casi una hora que en ocasiones había que esperar en la anterior etapa-. Además, con la venta de las unidades actuales, de mayor tamaño, también podría rebajarse la factura para rescatar este medio de transporte. La solución: el modelo turístico de Lisboa.

Así lo ha adelantado a este periódico el concejal de Transportes, Marcelino Méndez-Trelles (PA): «Tenemos en la agenda la posibilidad de que tengamos a nuestra disposición unidades como las de la capital portuguesa. Son tranvías más pequeños y permitirán abaratar costes, además de propiciar que pasen con una mayor frecuencia», agrega el munícipe que en este asunto ha tenido transferidas las competencias plenas del alcalde para impulsar el «rescate de este medio ecológico y cómodo».

No es la única novedad que en estos días de diciembre ha generado el Consistorio respecto a la futura puesta en marcha del servicio.

Como indicó hace menos de tres semanas el consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, una comisión será la encargada de estudiar en un plazo de tres meses la viabilidad del nuevo sistema tranviario. Pues ya se conoce la fecha de la primera reunión, una vez elegidos entre la Junta y el propio Consistorio sus integrantes y responsables técnicos.

El primer encuentro se ha programado para el próximo viernes 11 de diciembre. Sobre dicha mesa hay muchos asuntos a debate: no sólo estaba pendiente la resolución de la Junta para hacer frente, como en el caso de Jaén, al 40% del déficit de este servicio.

La comisión debe resolver cómo se financiarán los más de dos millones de euros que, según los últimos informes técnicos aportados por la Concejalía de Transportes serán necesarios para reparar las infraestructuras y abrir la segunda fase del trayecto programado.

Seis kilómetros

El tranvía llegó a funcionar durante cerca de seis años -se abrió la primera fase el 11 de octubre del año 2006-. Pero sólo circulaba por la primera fase, a lo largo de 4,7 kilómetros entre el Parque Jurado Lorca y las calles más céntricas de Torre del Mar. El trazado completo, que ahora se pretende que entre en servicio con esas futuras unidades de menor tamaño, será de 6 kilómetros y 12 paradas distribuidas a lo largo de ese trayecto.

Pero para que todo pueda recuperar el brillo de hace tres años, a los 500.000 euros necesarios para que pueda entrar en servicio la segunda fase -cuyas obras fueron entregadas por la Junta en marzo de 2009-, hay que sumarle 1,5 millones para la reparación de las infraestructuras dañadas como consecuencia de tan prolongada inactividad y la falta de mantenimiento que ha existido.

Ya lo expresó el propio consejero de la siguiente manera: «Para poner fecha a la puesta en marcha del servicio hay que terminar de perfilar muchas cosas, porque, según el informe que se ha hecho, presenta algún deterioro como consecuencia del abandono al que ha estado sometido en los últimos tiempos». No obstante, la Junta remarca los múltiples beneficios que ofrecen los sistemas tranviarios respecto a otros medios de transporte: son más saludables para el cuidado medioambiental de las áreas urbanas, proporciona mayor seguridad a los usuarios y agiliza los desplazamientos. De esto saben bastante en Lisboa, como en otras grandes ciudades europeas, como agrega Méndez-Trelles.