­El Gabinete de Estudios de la Naturaleza de la Axarquía, GENA-Ecologistas en Acción, ha vuelto a exigir la retirada de los restos de amianto existentes en las cubiertas de una fábrica de ladrillos en ruinas ubicada frente al Centro Comercial El Ingenio de Vélez Málaga.

José Luis Gámez, miembro de GENA, recordó que por motivos de seguridad y salubridad, el Consistorio ordenó en agosto pasado a los propietarios de la fábrica la recogida de dichos residuos, estimados en 568 metros cúbicos y por un importe de 107.000 euros, así como el vallado de 853 metros lineales con un precio de 30.000 euros.

El plazo para la ejecución de dichas medidas expiraba el pasado mes de octubre, según manifestaron los ecologistas, ya que la Administración local les dio a los dueños un plazo concreto de dos meses.

A pesar de ello, y transcurridos ya cuatro, la orden ha quedado «en papel mojado y no se ha hecho nada por parte de la empresa responsable de la contaminación ni de forma subsidiaria por el Ayuntamiento», lamentó Gámez.

Además, el activista alertó de la peligrosidad que supone este material para la salud de las personas, así como de los riesgos derivados de una demolición mal controlada de los elementos de fibrocemento que contengan amianto, «ya que la inhalación de microfibras de este material eleva enormemente el riesgo de padecer un tipo muy concreto de cáncer de pleura».

Asimismo, José Luis Gámez recordó que el partido ecologista Equo también ha presentado ante la Fiscalía de Medio Ambiente una denuncia por el peligro de contaminación por amianto de las cubiertas, que ha sido admitida a trámite y se encuentra actualmente en proceso de investigación.

Finalmente, el ecologista anunció que ha pedido al concejal de Medio Ambiente de Vélez Málaga, Marcelino Méndez-Trelles, y al de Sanidad, Sergio Hijano, que adopten medidas urgentes dado que se trata de un entorno transitado por miles de personas, ya que la fábrica abandonada se encuentra junto a varios negocios de ocio y restauración, y diversos conjuntos residenciales, además del citado centro comercial.

La explotación cerró en agosto de 2010 debido a la crisis, habiendo sido objeto desde entonces de robos, incendios y derrumbes.