­Las tortas de Algarrobo, las populares tortas de aceite de la Axarquía que se elaboran de forma tradicional siguiendo la receta que se remonta a la época árabe, preparan el salto al mercado europeo mediante la certificación de sus propiedades.

La empresa Carmen Lupiáñez, que produce diariamente unas 100.000 unidades de estas tortas, tiene en marcha un proyecto para la ampliación de las instalaciones, lo que permitirá un mayor volumen de fabricación y comercialización de estos dulces hechos de azúcar, canela, matalahúva, harina y aceite de oliva virgen extra.

El gerente, Marcos Gil Lupiáñez, que pertenece a la séptima generación de una familia dedicada a la fabricación de estas tortas, explicó que el proyecto de la firma contempla la producción diaria de 700.000 unidades en las futuras instalaciones, que también estarán en Algarrobo.

Gil señaló que ya han realizado catas de las tortas en varios países europeos, y el producto «encaja», pero necesitan una mayor producción para la exportación y avanzar en la certificación de su calidad y propiedades.

«Contamos con un producto que no está en el mercado europeo y estamos trabajando en la certificación de la calidad desde el punto de vista de su valor energético y la ausencia de aditivos y grasas», añadió.

Gil comentó que llevan la torta de aceite al mercado tal y como la elaboraban los árabes, y precisamente ese distintivo de calidad y singularidad es el que interesa en países europeos como Francia, Alemania o Reino Unido.

En la actualidad, Carmen Lupiáñez destina su producción a España, con ventas en Andalucía, Madrid o Valencia y también distribuye en el Algarve portugués.